miércoles, 12 de marzo de 2014

El Padre Nuestro de Venezuela



PADRE NUESTRO, 
sí, aunque nos cueste decirlo, NUESTRO, de los asesinos y de los asesinados, de los valientes y de los neutrales
QUE ESTÁS EN EL CIELO,
es decir, en la armonía, en la Paz, en algo tan distinto a lo que vivimos
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
tantas veces profanado o substituido por ídolos de carne y hueso o por rituales de santería y de brujería, de sacrificios animales y humanos
VENGA TU REINO
Tu Reino de Justicia y de Paz, de armonía y tolerancia
HÁGASE TU VOLUNTAD 
Porque hasta ahora no se ha hecho sino la de algunos hombres y sus ideologías perversas
ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
Es decir, que así como se hace allá que se viva aquí
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA
Nuestra harina Pan, nuestra leche, nuestro arroz, nuestras caraotas, nuestro aceite, nuestros servicios básicos, nuestras medicinas, nuestro papel para manchar de tinta y de ideas y para limpiar heridas e inmundicias.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
Porque te hemos ofendido, porque nos hemos ofendido, nos hemos insultado y agredido entre hermanos, nos hemos torturado y envenenado de odio
NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN
En la tentación de la violencia, 
en la tentación de la desesperanza,
en la tentación de la pasividad,
en la tentación del miedo que paraliza
Y LÍBRANOS DEL MAL
De las bombas lacrimógenas,
de la invasión a nuestros barrios y urbanizaciones,
de la destrucción de nuestras propiedades,
de los perdigones,
de las balas,
de los colectivos del terror
y de la traición a nuestros valores e ideales. 
AMÉN