La frase “Dios proveerá” pronunciada por el presidente Nicolás Maduro el día en que le tocaba presentar el resultado de su gestión, ha suscitado una serie de publicaciones, desde los más sencillos y satíricos “memes”, caricaturas, chistes y videos hasta cosas más elaboradas como la carta de Dios a Nicolás Maduro escrita por el humorista Laureano Márquez, que fue leída en una misa por un sacerdote católico en presencia de su autor y criticada indiscriminadamente por el cardenal Urosa Sabino.
La carta en cuestión, a mí me parece otra obra maestra del creativo humorista quien bajo el pseudónimo de Dios explica que la providencia hizo lo que le tocaba al hacer al dotar a Venezuela de riquezas innumerables. Otra carta que surgió, no menos interesante es la carta de alguien que se identifica como ateo libertario en réplica a la carta de Laureano Márquez, quien mantiene que “el venezolano común está adoctrinado bajo la idea de “Venezuela es un país rico” y usted le confirma que es así en su carta. Sin embargo, la riqueza no es algo que está en la tierra, en el aire o en el agua. La riqueza debe ser producida por alguien.”
A mi modo de ver, tanto la carta de Laureano como la del ateo libertario tienen algo de razón. Creo que Laureano está clarísimo que él no es Dios y su obra tampoco es la Biblia, y como digo, es indiscutible la calidad de su trayectoria de ilustradísimo humorista. Yo simplemente no entiendo que ese Dios se dirija al presidente con tantos “melindres y arrumacos” (palabras de santa Teresa), cuando Dios a lo sumo se dirige a la gente en la Biblia con el simple título de “hijo de hombre”.
Creo que es verdad que nuestros recursos naturales son una bendición de Dios, pero también creo que lo que dice el ateo libertario es verdad, que la riqueza de una nación viene del trabajo humano, pero creo además que el ateo libertario José M. no entendió bien a Laureano que en definitiva viene a decir lo mismo desde perspectivas distintas: El problema es la incompetencia a pesar de los recursos (providencia); el problema es la incompetencia (con o sin recursos). Otras perspectivas surgidas apuntan a que las palabras del presidente son proféticas y podrían revertirse en su contra.
Ni Laureano es Dios, ni el Cardenal es “la Iglesia” como asegura el titular de La Patilla. Yo no voy por tanto a hablar tampoco en nombre de Dios ni de “la iglesia”, hablo desde las luces que nos puede ofrecer la Biblia y sus alcances prácticos.
ANTECEDENTES BÍBLICOS:
El origen del pueblo judío se remonta a Abram (a quien Dios puso por sobrenombre Abrahán: Padre de multitudes), un patriarca (jefe a la cabeza de un clan de personas y de manadas de animales) nómada, es decir que va de sitio en sitio, sin tierra propia por una zona llamada “luna fértil” de oriente (luna por la forma semicircular de esos parajes) que comienza en territorios de Babilonia y termina en Israel. El sueño de personajes como él era “tierra propia” (propiedad privada) y descendencia, (hijos), para echar para adelante la empresa familiar. Anciano, sin hijos y sin tierra, y viendo Dios su buena voluntad y que era un hombre de bien, le promete ambas cosas y las cumple:
“Yavé Dios, dijo a Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición. Génesis 12, 1-2…” le daré esta tierra a tu descendencia” Génesis 12,7. Abrahán tiene un primer hijo llamado Ismael (a quien en el libro sagrado de los musulmanes considera el antepasado de los árabes) en una relación con su esclava Agar (cosa permitida en la Ley judía de la época además con el consentimiento de Sara la esposa de Abrahán por razón de su esterilidad que antes se achacaba siempre a la mujer). Pero luego tiene otro hijo con Sara, llamado Isaac, origen del pueblo judío.
DIOS PROVEERÁ:
Cuenta la Biblia que Dios puso a Abrahán en un verdadero aprieto. No voy a analizar los alcances teológicos de esta “prueba”, ni tampoco del burro, vamos al texto donde aparece por primera vez la frase en cuestión:
GÉNESIS 22, 1-14:
“Tiempo después, Dios quiso probar a Abrahán y lo llamó: «Abrahán.» Respondió él: «Aquí estoy». Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.» Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado.
“Tiempo después, Dios quiso probar a Abrahán y lo llamó: «Abrahán.» Respondió él: «Aquí estoy». Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.» Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado.
Al tercer día levantó los ojos y divisó desde lejos el lugar. Entonces dijo a los muchachos: «Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes.»
Abrahán tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó luego en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. Entonces Isaac dijo a Abrahán: «Padre mío.» Le respondió: «¿Qué hay, hijito?» Prosiguió Isaac: «Llevamos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?» Abrahán le respondió:
«DIOS PROVEERÁ el cordero, hijo mío.» Y continuaron juntos el camino. Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña.
Extendió después su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo, pero el Ángel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abrahán, Abrahán.» Contestó él: «Aquí estoy.» «No toques al niño, ni le hagas nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes.» Abrahán miró a su alrededor, y vio cerca de él a un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. Abrahán llamó a aquel lugar «Yavé provee». Y todavía hoy la gente dice: «En ese monte Yavé provee»
ANÁLISIS DEL TEXTO: Abrahan fue un hombre fiel a Dios, le creyó, vivió en su voluntad, conociendo la bondad de Dios, sabía que no le iba a quitar lo que le había dado y prometido. Estuvo además dispuesto a sacrificar lo que más le dolía confiando en que la providencia de Dios iba a impedir que ocurriera una desgracia familiar, que Dios iba a cambiar los planes en último momento. Hay sin duda una referencia profética a “un cordero” que dará la vida para rescatar la nuestra.
ALCANCE PARA LOS CRISTIANOS:
Los cristianos creemos que Dios es “providente”, y no sólo por el Antiguo Testamento: “El Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace reposar y donde brota agua fresca me conduce” (Salmo 23) Sino también por las palabras de Jesucristo en MATEO 6, 25-34:
Los cristianos creemos que Dios es “providente”, y no sólo por el Antiguo Testamento: “El Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace reposar y donde brota agua fresca me conduce” (Salmo 23) Sino también por las palabras de Jesucristo en MATEO 6, 25-34:
“Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves?
¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen.Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas. Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen!
No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos? o ¿qué beberemos? o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso.
No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos? o ¿qué beberemos? o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso.
Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.”
ANÁLISIS DEL TEXTO:
1. Jesús no dice que no hagamos nada, hasta las aves del campo salen a buscar el alimento para sus crías.
2. El texto no dice que no hagamos nada, que no nos “ocupemos”, sino que no nos preocupemos, que no andemos ansiosos como si no confiáramos en Dios
3. El texto supone que uno buscó primero EL REINO DE DIOS y SU JUSTICIA. O sea que uno se ocupó de las cosas que le tocaban y Dios luego se ocupó de lo que le tocaba a él.
1. Jesús no dice que no hagamos nada, hasta las aves del campo salen a buscar el alimento para sus crías.
2. El texto no dice que no hagamos nada, que no nos “ocupemos”, sino que no nos preocupemos, que no andemos ansiosos como si no confiáramos en Dios
3. El texto supone que uno buscó primero EL REINO DE DIOS y SU JUSTICIA. O sea que uno se ocupó de las cosas que le tocaban y Dios luego se ocupó de lo que le tocaba a él.
En medio de la ola de comentarios que suscitó la frase presidencial, escribí estos en mi cuenta de twitter las frases que verán a continuación:
1. Dios perdona siempre, los hombres a veces, la naturaleza nunca.
2. De Dios sólo viene lo bueno. Lo malo de este mundo viene de la ignorancia, la imprevisión y el mal uso de nuestra libertad.
3. La propuesta cristiana no es "nosotros sin Dios" o "Dios sin nosotros", es "Dios con nosotros". Eso que significa "Enmanuel"
4. Dios debería ser un llamado a la perfección. No una excusa para encubrir nuestros defectos.
5. Dios nunca hará por nosotros lo que nosotros tenemos que hacer por nosotros mismos.
6. Dios necesita tu parte en el milagro. Seas Moisés ante el mar Rojo (Éx 14,16) o el sirviente que llena las tinajas en la boda de Caná (Jn 2)
2. De Dios sólo viene lo bueno. Lo malo de este mundo viene de la ignorancia, la imprevisión y el mal uso de nuestra libertad.
3. La propuesta cristiana no es "nosotros sin Dios" o "Dios sin nosotros", es "Dios con nosotros". Eso que significa "Enmanuel"
4. Dios debería ser un llamado a la perfección. No una excusa para encubrir nuestros defectos.
5. Dios nunca hará por nosotros lo que nosotros tenemos que hacer por nosotros mismos.
6. Dios necesita tu parte en el milagro. Seas Moisés ante el mar Rojo (Éx 14,16) o el sirviente que llena las tinajas en la boda de Caná (Jn 2)