lunes, 29 de diciembre de 2014

Diez reglas para mejorar las relaciones familiares




El sábado Dios me regaló estas 10 recomendaciones que utilicé en la predicación del día de la Sagrada Familia para mejorar nuestras relaciones familiares. Las comparto por aquí:


1.- NORMAS CLARAS
En toda institución humana hacen falta normas claras para la convivencia, el incumplimiento de una norma supone sanciones "adecuadas" y correcciones razonables


2.- CARICIAS EXPLÍCITAS: 
Las caricias son manifestaciones de afecto y de ternura, pueden ser verbales; piropos, "te quieros", palabras de apoyo, o físicas: toques, abrazos, besos. Explícitas significa evidentes, que se noten.

3.- TAREAS REPARTIDAS
No digo compartidas, cada quien sabe lo sabe hacer bien. Yo cocino, tu lavas, él recoge la basura

4.- RESPETO A LA INDIVIDUALIDAD
Entender que cada uno es distinto, en sus gustos, vocación, elecciones afectivas.

5.- ESPACIOS LÚDICOS:
Espacios o momentos para la diversión, el juego, las risas, los cantos, la recreación, el paseo.

6.- ENSEÑAR CON EL EJEMPLO:
Las palabras enseñan pero los ejemplos arrastran

7.- COMPASIÓN POR EL MÁS FRÁGIL:
En determinados momentos algún miembro puede estar pasando por momentos de fragilidad, enfermedades, dificultades de todo tipo, compadecerse con obras concretas

8.- COMUNICARSE CON CLARIDAD
No esperar que los demás adivinen lo que sientes, exprésate, sal del silencio, hazlo de la mejor manera pero exterioriza.

9.- ESCUCHAR CON ATENCIÓN:
La tecnología nos ha ido restando tiempo para la comunicación cara a cara, cuida que los demás no se sientan desatendidos por ti, escúchalos con atención. Míralos a los ojos.

10.- DIOS PRESENTE:
Así como la presencia de Cristo hizo posible la multiplicación del vino en las bodas de Caná, él multiplica el amor allí donde lo invitamos

martes, 23 de diciembre de 2014

Las 5 señales escondidas en la anunciación



El domingo pasado Dios me hizo descubrir que en el relato de la anunciación del Ángel Gabriel a María se encuentran unas señales escondidas aplicables a todos los que nos llamamos cristianos, y este es un resumen de mi predicación, no sin antes poner el relato Bíblico:

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1,26-38
26. Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27. a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
28. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «ALÉGRATE, llena de gracia, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO.»
29. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.
30. Pero el ángel le dijo: «NO TEMAS, María, porque HAS ENCONTRADO EL FAVOR DE DIOS"
31. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.
32. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David;
33. gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.»
34. María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?»
35. Contestó el ángel: «EL ESPÍRITU SANTO DESCENDERÁ SOBRE TI, Y EL PODER DEL ALTÍSIMO TE CUBRIRÁ CON SU SOMBRA; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.
36. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo.
37. PARA DIOS, NADA ES IMPOSIBLE.»
38. Dijo María: «Yo SOY LA SERVIDORA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MÍ SEGÚN LO QUE HAS DICHO.» Después la dejó el ángel.

SEÑAL NÚMERO 1: ALÉGRATE, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO
Tu auténtica alegría como cristiano consiste en caer en cuenta de que el Señor siempre está contigo. En una ocasión, estando en Caracas, una joven me preguntó: ¿Para qué hacer oración si la oración no es útil?. Mi respuesta fue: Porque orar es tratar con Dios como con un amigo (Santa Teresa) y los amigos no son útiles, SON VALIOSOS. Los auténticamente cristianos no buscamos los milagros de Dios, buscamos al Dios de los milagros; no buscamos las bendiciones de Dios, buscamos al Dios de las bendiciones. De lo contrario Dios no sería un amigo sino una especie de Tío Rico al que se busca por interés. Si eres auténticamente cristiano tu alegría consiste en entender que Dios está contigo. Él es tu compañero, amigo, maestro, precio y premio, en palabra de San Juan de la Cruz. Sólo Dios Basta. El que se hace amigo del Dios de las bendiciones, seguro recibirá las bendiciones de Dios, pero no como paga sino como fruto de esa amistad.

SEÑAL NÚMERO 2: «NO TEMAS, HAS ENCONTRADO EL FAVOR DE DIOS"
El auténtico cristiano va superando sus miedos y temores. Su miedo al pasado, porque lo pone en la misericordia de Dios, su miedo al futuro, porque lo pone en su providencia, su miedo a la muerte, porque cree en la resurrección. "Si Dios está con nosotros ¿Quién contra nosotros?" Romanos 8,31 "Aunque pase por caminos oscuros no temo ningún mal porque tú Señor estás conmigo" "En el amor no hay temor, el amor verdadero echa fuera todo temor, porque el temor mira al castigo, mientras uno teme no conoce el amor perfecto"1 Juan 4,18. El miedo es contrariamente proporcional a la fe, a mayor fe menos miedo, a mayor miedo, menos fe. Alimenta tu fe y verás cómo se mueren de hambre tus miedos.

SEÑAL NÚMERO 3: "«EL ESPÍRITU SANTO DESCENDERÁ SOBRE TI, Y EL PODER DEL ALTÍSIMO TE CUBRIRÁ CON SU SOMBRA"
La promesa del Espíritu Santo es una promesa para todos los que creen en Cristo. Él es el renovador de la vida espiritual, el reconstituyente del alma, el que aviva la llama de nuestro ser, el hace nacer en nosotros sus frutos: caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. (Gálatas 5,22-23) Según la secuencia de Pentecostés, la tercera persona de la Santísima Trinidad: Lava lo que está manchado, riega lo que árido, cura lo que está enfermo, doblega lo que es rígido, calienta lo que es tibio, encamina lo que está extraviado. Y como dice el versículo de hoy: Te cubre con su sombra.

SEÑAL NÚMERO 4:"PARA DIOS, NADA ES IMPOSIBLE.» Es decir, para Dios no existe juego trancado ni caso sin solución. Cuando menos lo esperamos se caen muros, se derriban fronteras, hacen paces los enemigos, se desatan procesos, se convierten corazones de piedra en corazones de carne, se convierte el luto en danzas y la tristeza en alegría (Salmo 125)

SEÑAL NÚMERO 5: "YO SOY LA (EL) SIERVO(A) DEL SEÑOR. HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA.
La meta del cristiano es cumplir la voluntad de Dios. El mundo no ha cambiado por quienes esperan un milagro, sino por aquell@s cuya vida ha sido un milagro. Se tú el milagro que Dios espera, como lo fue María, como lo fue San Pablo, San Francisco de ayer y de hoy, la madre Teresa de Calcuta. Amén.