miércoles, 12 de febrero de 2014
Discurso con motivo del día de la juventud
DISCURSO DEL DÍA DE LA JUVENTUD EN EL CONCEJO MUNICIPAL DE PALAVECINO 12-2-2014
LA IGLESIA CATÓLICA Y LA HISTORIA DE LA PATRIA
Autoridades del municipio Palavecino, queridos jóvenes. Para mí es un grato placer tomar la palabra en un escenario civil como representante de la Iglesia Católica, en una fecha tan emblemática de la historia de Venezuela. La razón es muy sencilla, la Iglesia Católica está íntimamente ligada a momentos trascendentes de la historia Patria. Su actuación fue determinante para desencadenar procesos de liberación. A veces fue un simple gesto, como el del sacerdote José Cortés de Madariaga detrás de Vicente Emparan en la ventana del Ayuntamiento el 19 de abril de 1810, que marcó el inicio de la lucha por la independencia.
Otras veces algo más contundente y expansivo como la Carta Pastoral del arzobispo de Caracas, Rafael Arias Blanco el 1 de Mayo de 1957, que fue leída en todas las parroquias de Venezuela y que sacudió la conciencia nacional en un país de rigurosa censura de prensa. Un grito de libertad, que contribuyó determinantemente en el proceso de derrocamiento de la dictadura perejimenista.
Pocos saben además que el día que hoy celebramos, cuyo origen es la batalla de la Victoria en 1814 y que fue liderizada por el General José Felix Rivas, contaba con unos mil jóvenes estudiantes de colegios y seminarios de la ciudad en donde se encontraban 85 estudiantes del Seminario Santa Rosa de Lima, es decir 85 “pichones de curas.”
JÓVENES CREYENTES, MODELOS DE JUVENTUD
La Biblia está tejida de historias de jóvenes que cambiaron para bien la historia del pueblo de Israel. Era apenas un preadolescente David, cuando se enfrentó al líder de los filisteos con una fe firme en Dios y la intrepidez propia de la juventud. A Jeremías se le cayó la excusa de ser “un muchacho”, que expuso ante Dios al recibir su llamado, cuando éste le respondió: “No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte” Jeremías 1,7-8. El apóstol Juan, el más joven de los 12, es del único de quien existen referencias de que se quedó en la cruz, mientras los otros huyeron; unos por miedo, otros por decepción.
Pero sin duda el joven más trascendente fue Jesús de Nazareth, el Cristo, asesinado cruelmente hacia los treinta años y quien inició un movimiento que sobrepasa los 20 siglos entre sombras y luces y cuyo mensaje, vida y persona fueron la piedra de toque que transformó la vida de otros jóvenes como San Pablo, hacia los 30 años, convirtiéndolo de perseguidor a misionero incansable de su mensaje.
También hacia los 30 años Jesús tocó el corazón disipado de San Agustín. Alrededor de esa edad el joven Francisco de Asís comenzó un movimiento de reforma cuya trascendencia ha vuelto a relucir cuando el cardenal Bergoglio escogió para su pontificado el nombre de aquel hermano de los pobres, en cuya alma habitaba la creación entera y que se convirtió en instrumento de la Paz “con los otros” porque primero la llevaba “dentro de sí.”
Santa Teresa del niño Jesús alcanzó la plenitud de la santidad sin llegar a cumplir 25 años, para que todos entendieron como después lo reafirmó Santo Domingo Savio, que la santidad no se mide por los años sino por la profundidad de vida.
JÓVENES VENEZOLANOS, MODELOS DE JUVENTUD
En Venezuela y “con sólo 47 años de edad, Simón Bolívar peleó 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces. Participó en 79 grandes batallas, con el gran riesgo de morir en 25 de ellas. Liberó 6 naciones. Cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama juntos. Fue Jefe de Estado de 5 naciones. Cabalgó con la antorcha de la libertad la distancia lineal de 6.500 kilómetros. Esa distancia es aproximadamente el diámetro interno de la tierra. Recorrió 10 veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno. Sus ideas de libertad fueron escritas en 92 Proclamas y 2.632 Cartas. Lo más increíble que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios. El ejército que comandó nunca conquistó, sólo liberó.” Único e irrepetible. Datos de la BBC de Londres que lo escogió como el americano más prominente del siglo XIX.
Hacia los 40 años José Gregorio Hernández (murió a los 55) había realizado estudios de Medicina en la UCV, postgrados en París, Berlín, Nueva York y Madrid en Histología, Anatomía Patológica, Bacteriología y Fisiología. Fue profesor de la UCV, introduce valiosos equipos médicos en Venezuela, incluyendo el microscopio. Formó una escuela de investigadores de medicina venezolana. Fue autor de trece ensayos científicos sobre diversas disciplinas, ampliamente reconocidos por la Academia Nacional de la Medicina, de la cual fue fundador.Fue considerado el impulsor y pionero de la verdadera docencia científica y pedagógica. Coloreó y cultivó microbios e hizo conocer la teoría celular de Virchow. Fisiólogo y biólogo, conocía a fondo la física, la química y las matemáticas. Era músico, filósofo y poeta. Puntual en el cumplimiento de sus deberes de docencia, hablaba español, francés, alemán, inglés, italiano, portugués y dominaba el latín
Aunque hablamos de los jóvenes no puedo dejar de nombrar a María Teresa Gertrudis, emparentada con Simón Bolívar y quien fue un caso excepcional de niña precoz. Conocida como Teresa Carreño, comenzó sus estudios musicales desde muy temprana edad. A los cinco años practicaba usando más de 500 ejercicios compuestos por su padre y a los seis años publicó su primera obra dedicada a su Maestro de piano, agotada en tres ediciones sucesivas en un sólo año.
Édgar Ramírez Arellano del glorioso San Cristóbal, estado Táchira, nacido en 1977, de apenas 36 años y con estudios superiores en Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello es un actor venezolano, de cine y televisión que ha llegado a Hollywood, habla con fluidez inglés, alemán, italiano y francés, además de su lengua madre. Es ganador de un Premio César, ganador de un ALMA Award, nominado al Globo de Oro, al Premios del Sindicato de Actores y a los Premios Emmy. A inicios del 2011 el New York Times lo incluyó en su lista de los actores que deberían ser nominados al ÓSCAR como Mejor Actor Principal.
El barquisimetano Gustavo Adolfo Dudamel Ramírez tiene apenas 33 años. En 1999, a los 18 años fue designado director de música de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y director de la Orquesta Sinfónica Nacional de la Juventud de Venezuela, es además director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, la Sinfónica de Gotemburgo y la Sinfónica Simón Bolívar. Ganó primer premio en el Concurso de Dirección Gustav Mahler, que se realizó en Bamberg, Alemania, recibió el Premio Anillo de Beethoven y el Premio Grammy a la Mejor Interpretación de Orquesta.
JÓVENES O JUVENTUD:
La palabra “joven” es un cliché que se ha utilizado, para bien o para mal, como una forma de designar una etapa de la vida. Pero hoy no estamos celebrando el día de los jóvenes sino el día de la juventud, palabra que reúne de alguna manera, aquellas características que entendemos como comunes de una etapa que se puede extender, si el espíritu se mantiene en una continua primavera. Por eso digo que hay jóvenes con espíritu de viejos y viejos con espíritu de joven, Gandi, Charles Chaplin, Chespirito, el Papa Juan XXIII, el Papa Francisco, son ejemplo de gente que mantuvo un espíritu joven
Hablemos de 4 características propias de la juventud:
1. IDEALISMO: Idealismo no es ideología, la ideología es impuesta, el idealismo tiene su raíz en lo más profundo de nuestra alma. El idealismo es una convicción de que las cosas pueden ser mejor. Un idealismo sano camina con la frente en el horizonte de los ideales pero con los pies en la tierra.
“En el fondo de nosotros mismos no deseamos sino lo que desea Dios, sólo que lo ignoramos”… “Y si existe eso otro, esa fuente de dicha de donde puede beberse a borbotones en vez de en estos sorbitos de alegría que sólo nos recuerdan lo grande que es aquella: “Cómo va a contentarse Francisco Bernardone con ser luciérnaga, pudiendo ser estrella?” ( “Francisco el buena gente” José Cortés)
2. LA PASIÓN: Todos los realmente jóvenes están enamorados apasionadamente de algo o de alguien, esa pasión que inicialmente estaba regida en gran parte por la explosión hormonal, se mantiene en el tiempo con la convicción de un alma entregada por completo a aquello que ama. El joven siente que es capaz de comerse al mundo, se desvive, emprende caminos, se restea y se entrega apasionadamente. Lo contrario a la pasión es la mediocridad, las medias tintas, ni chicha ni limonada, ni fu ni fa, ni huele ni hiede, lo gris. “Nada es más inmoral que estar muerto vivo, con la luz apagada en nosotros y empeñados en apagar la luz en los demás”, dice un grafitti en Tintorero. “Actuábamos como si el cambio fuera posible, que es la única forma de que lo sea” (Obra citada)
3. SANA IRREVERENCIA: No se trata de la irreverencia como forma de vida, sino esa sana irreverencia que no se traga imposiciones, que cuestiona las estructuras, que no se contenta con lecciones aprendidas, que se sale del esquema, que en palabras del Papa Francisco arma lío, porque no se acomoda, porque no se la cala. Por eso se sale de lo estricto y se vuelve espontaneo, libre, auténtico, porque sabe que la gente lo amará por lo que es y que otros lo odiarán por la misma razón. Lo contrario a la sana irreverencia es la costumbre, no dar un paso fuera de lo trazado, el acomodamiento, lo de siempre.
4. CAPACIDAD DE ASUMIR RIESGOS: Por ausencia de ataduras el joven es capaz de asumir riesgos, tiene la vida por delante, sabe que la vida es una sola y hay que jugársela. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.
"Reír es correr el riesgo de parecer tonto,
llorar es correr el riesgo de parecer sentimental,
acercarse al otro es correr el riesgo de comprometerse;
emocionarse es correr el riesgo de que te conozcan;
amar es el correr el riesgo de no ser correspondido,
vivir es correr el riesgo de morir.
En toda esperanza hay el riesgo del desespero;
en todo intento hay el riesgo del fracaso.
Pero los riesgos se han de tomar, porque el mayor peligro es no arriesgar nada. El que nada arriesga nada hace, nada vale, sólo arriesgando se constata la libertad." (Anónimo)
Que vivan los jóvenes, que vivan los estudiantes