Parte de la Predicación de este domingo, acerca de las tentaciones fue explicar que las tentaciones más frecuentes se pueden resumir en ocho "P" y sus derivados. Muchas de estas palabras no son negativas en si misas, pero cuando se absolutizan y se ponen por encima de los valores como el amor, la verdad, o la dignidad humana se convierten en una verdadera desgracia:
1. PODER como absoluto y su consecuencia principal. la P de la PREPOTENCIA (que humilla, ofende y maltrata)
2. POSEER como absoluto, POSEER PERSONAS o cosas como la PLATA
3. PRESTIGIO como absoluto, que busca aplausos y aprobación y sus derivados,PROPAGANDA (como manipulación de la verdad) PANTALLA (gente pantallera) y sus actualizaciones informáticas como el PHOTOSHOP
4. PLACER como absoluto y relacionados, PROMISCUIDAD, PORNOGRAFÍA, PROSTITUCIÓN, PEDOFILIA, adicción a las 4 P que engordan como el PAN, la PIZA, la PASTA y el POSTRE
5. PASADO como anclaje con el ayer que no permite vivir plenamente el hoy, por culpas o por comparaciones con viejas situaciones o relaciones que distorsionan situaciones o relaciones nuevas
6. PREOCUPACIÓN como ansiedad por un futuro que produce desasosiego, que no permite vivir con PAZ el PRESENTE
7. POSTERGAR, como tentación de POSPONER el diálogo, el detalle, el amor, el cambio, la corrección o la salud
8. PERPETUIDAD, tentación de sentirnos indispensables y olvidar que el único indispensable es Dios, tentación a la que renunció Benedicto XVII. Seguid el ejemplo que Ratzinger dió
