Apariciones Marianas

APARICIONES MARIANAS

Definición: Con el nombre de aparición mariana se designa a una manifestación sensible que uno o varios videntes perciben acerca de la virgen María en un sitio y en una época determinada. Es distinto a Advocación: miles de sobrenombres o piropos que le damos a María.

Los rasgos más resaltantes en los siglos 19 y 20 son los siguientes:

1.-Se trata de una iniciativa de la Virgen

2.-Esa iniciativa constituye una manifestación  percibida por los videntes.

3.- La finalidad sería trasmitir un mensaje de parte de Dios.

4.-Los lugares de la aparición terminan convirtiéndose en centros de peregrinación.

5.-Lo más común es que estas apariciones suelen concederse a niños.

Aprobadas: Entre el siglo 19 y 20 el número de apariciones reales y supuestas suman unas trescientas. Sobre la mayor parte de estas apariciones el juicio de la Iglesia ha sido negativo. Las apariciones marianas aprobadas por la competente autoridad eclesiástica y cuyo culto se centra en torno a un santuario dedicadas a María son solamente estas:

La Salette (1846 Francia), Lourdes (Inmaculada Concepción 1858 Francia), Pontmain (1871 Francia), Fátima  (1917 Portugal), Beauring (1932 Bélgica) Banneux (1933 Bélgica).

 No contamos aquí las apariciones aprobadas antes del siglo XIX: El Carmen,  Coromoto, Guadalupe, etc. Betania en Venezuela fue aceptado como sitio de peregrinación mariana pero la aparición no fue aprobada. La de Meduyorge en Yugoslavia tampoco fue aprobada oficialmente por la Iglesia Católica. La aprobación personal de un obispo particular no implica la aceptación oficial definitiva de la iglesia.

                                               Imagen que se encuentra en Meduyorge

Para la aprobación de las apariciones se impone el montaje inmediato de un proceso en regla con un tribunal, jueces, testigos, interrogatorios, escucha de los protagonistas etc., para que todo se haga con respeto, veracidad, imparcialidad y autenticidad; donde se oiga a los que están a favor o en contra del suceso. Hacer interrogatorios, reclamar pruebas, resolver dudas, dictar sentencia. Un proceso formal, que nunca será suficientemente riguroso. Que la verdad se imponga por el peso de las razones y se ponga coto a todo fraude o manipulación. La Iglesia debe quedar a salvo de toda parcialidad de modo que no tenga que rectificar más tarde ni cerrar puertas que tenga que abrir después.

La Autoridad de la Iglesia,  mira con recelo las apariciones y adopta más bien una posición negativa acerca de ellas:

1.-Que no tengan nada contra la fe.

2.-Que no añadan nada a la revelación. Si la virgen habla será para recordar algo ya dicho o para hacer hincapié en un punto específico de la fe pero no para revelar algo nuevo.

3.-Que no se obliga a creer en ellas. Es decir que se puede ser perfectamente cristiano sin creer en ellas.

La Iglesia no arriesga su autoridad dogmática en estas cosas, se diría que más que aprobarlas las tolera y en algunos casos las reprueba. Nadie está obligado a creer en ellas y mucho menos en “sus mensajes”. La obligatoriedad de creer solo se pide para la Biblia, el Credo y las enseñanzas oficiales de la Iglesia.

Criterios de discernimiento:

1.Argumento histórico:

Tiene que constar con certeza la realidad objetiva del hecho que se relata. ¿Es cierto que se ha aparecido la virgen?. La respuesta la darán los videntes. Estos, examinados por separado darán testimonio de lo que han visto.Los jueces harán infinidad de preguntas, a las que contestarán cada uno como sabe. Del conjunto  se sacará la conclusión. Supongamos que es negativa: se trata de una mentira, no hay consenso entre los testigos; no hay datos suficientes para juzgar que el hecho fue tal y como dicen o este hecho no tiene nada de sobrenatural. Ante tal sentencia la causa está ya decidida. No hay que pasar adelante. Pero si se da por aceptado el hecho que se narra (por lo menos substancialmente) se procederá al argumento segundo.

2. Argumento filosófico:

“Este argumento es mucho más difícil y es básico. Se ha de demostrar que el hecho no puede explicarse por las leyes naturales. ...Y aquí, como en el caso anterior, se continuará la investigación o se suspenderá según el veredicto sea positivo o negativo.” Puede ser de interés el examen del lugar y sus circunstancias, si se presta o no a manipulaciones.

3. Argumento teológico:

No basta comprobar la sobrenaturalidad del hecho, es necesario además comprobar la sobrenaturalidad divina, es decir los efectos que produce ese fenómeno sobrenatural. “por sus frutos los conocerán” Mateo 7,16.

                                                               Videntes de Meduyorge

4. Exámen del Vidente:

a)    Análisis psicológico y psiquiátrico:Será muy sospechoso si el vidente ha sufrido trastornos psíquicos ciertamente probados y clínicamente tratados como tales.

b)    Sujeción a la jerarquía eclesiástica: Los auténticos videntes se han sometido totalmente a la Iglesia y a sus representantes: el Papa, los obispos, los directores espirituales

 c)  Humildad:Un protagonismo exagerado por parte del vidente es muy sospechoso. La humildad ha de ser una de sus virtudes principales. Creerse que, porque se ve o supone ver  la Virgen, le han de venerar casi como a santo es un error claro. No ha de colocarse sobre nadie, ni ha de vanagloriarse  de su cualidad de vidente.

d)    Desprendimiento:Será un dato negativo la ambición o deseo de lucro, si se nota que aprovecha el ascendiente que tiene sobre las personas piadosas para pedirles dinero, regalos. Lo mismo si se aprovecha del fervor religioso para convertir al lugar en un sitio de comercio religioso o si se aprovecha de las apariciones para adquirir empleo, cargos, buenas posiciones sociales etc.

e)  Conversión:

Será un mal indicio si se le observa que no mejora en su vida espiritual. No se le puede exigir una santidad extraordinaria, pero sí una mejora interior que se vea exteriormente puesto que ha de dar ejemplo. La aparición nunca será para dejarnos en el mismo estado de santidad, sino para mejorar y perfeccionar

                                                       Los pastorcitos videntes de Fátima

5.-Doctrina: 

  a) Coherencia evangélica: Cae por su propio peso que si la aparición propone una doctrina contraria al Evangelio de Jesucristo Nuestro Señor debe ser rechazado de plano. El evangelio es ante todo buena noticia. El Dios de Jesús es el Padre del hijo pródigo, enteramente bueno. Un mensaje que presente a Jesús el Señor de la Misericordia, o al Padre, o a la virgen anunciando castigo y provocando miedos no concuerda con el evangelio. Jesús decía: “Misericordia quiero y no sacrificios” (Mateo 12,7), será por tanto sospechoso un mensaje que insista más en el sacrificio y la penitencia  que en la misericordia y en la solidaridad.

En el caso de la virgen de la Salette, hay que distinguir entre el hecho de la aparición y el mensaje. En cuanto este último tal como fue revelado en algunas publicaciones la Santa Sede se pronunció severa y negativamente. El horrible mensaje  fue rechazado por la contradicción que presenta con la buena noticia de Jesús. El supuesto mensaje decía que el brazo de Jesús estaba muy duro y a punto de caer sobre la tierra y que la virgen no podía contenerlo más porque la gente no había hecho penitencia

b)   Coherencia dogmática y moral: Igualmente la doctrina no puede ser contraria al dogma católico o a la moral. En   España, en el casode la  virgen del “ Palmar de Troya”, se originó una nueva secta con un Papa particular autoproclamado Gregorio XVII  llamada  “Iglesia Católica  Apostólica y Palmariana” que promulgó nuevos dogmas de fe y canonizó a dictadores ultraderechistas.

 c)    Inculturación del mensaje:  El mensaje aunque pueda tener contenido universal se adapta a la cultura a la cual se trasmite. En  Guadalupe la virgen habló a Juan Diego en su dialecto y con palabras sencillas. Será sospechoso por ejemplo, un mensaje en el cual la supuesta aparición de la virgen en Venezuela, hable en español de España: “Vosotros sabéis” (por ejemplo). Esto podría indicar el deseo de la vidente de hablar como hablan en nuestras misas algunos sacerdotes españoles.

        
 d) Interferencias:Aún cuando el mensaje sea de la virgen se pueden dar en el contenido muchas  interferencias propias de la formación religiosa,  moral teológica y hasta política del vidente. Es curioso constatar que en muchos casos por ejemplo, la imagen del infierno que decían ver algunos de los videntes coincidía con la imagen popular de su tiempo o con la que tenían los predicadores de la época. Además a los mensajes originales a veces se le van agregando cosas posteriormente. La promesa de los cinco sábados primeros de mes no pertenece al mensaje de Fátima sino que fue posterior.

6. Frases de San Juan de la Cruz:

a)Sobre la devoción a distintas advocaciones de la virgen o de Jesucristo:

“Llega la bobería a tanto que algunos ponen más confianza en unas imágenes que en otras, como si las fuera a oír Dios más por una que por otra, representando las dos a Cristo o las dos a la misma virgen María.” 3 Subida al Monte Carmelo 36,1.  (Divina Pastora, Coromoto o Rosa Mística, por ejemplo.)

b) Sobre el especial énfasis en lo sobrenatural: escarchas, olores a rosas, luces y apariciones:

Dice que los pastores deben encaminar a las personas que gustan de esto  a la verdadera fe y ayudarlas buenamente a desviar los ojos de aquellas cosas y darles a entender: “cómo es  más preciosa delante de Dios una obra o acto por amor que cuantas visiones y revelaciones y comunicaciones pueden tener del cielo, pues estas no hacen más santo ni menos santo a nadie, y cómo muchas personas sin estas cosas van mucho más adelante que otras que tienen muchas 2 Subida al Monte Carmelo 22,19.

Recomendación final:

Recuerden, finalmente, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un sentimentalismo estéril y transitorio ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes. CONCILIO VATICANO II (Lumen Gentium Número 67)