lunes, 20 de agosto de 2018
Humildad. Conozca el verdadero significado
Espiritualmente hablando, humildad no significa pobreza material. Se puede ser rico y humilde o pobre y soberbio. Humildad no es humillación, ni significa aceptar pasivamente maltratos o desprecios de otro. La humildad es una virtud tan curiosa que el que dice que es humilde inmediatanente deja de serlo y el que le dice a otro que lo sea se convierte de inmediato en lo contrario. Casi siempre detrás de la frase "sea humilde" lo que hay es un deseo de imponer como correcto el propio punto de vista. En cambio, una persona humilde, está tan interesada en trabajar su propia vida que no anda diciéndole a los demás cómo tienen que ser, ni le alcanza el tiempo para intentarlo. Simplemente se acepta como es y acepta que los demás sean como decidan ser. Santa Teresa de Jesús le preguntó una vez a Jesucristo por qué él era tan amigo de la humildad y él le respondió: "Porque yo soy la suma verdad y humildad es andar en verdad". Magistral. Mi definición de humildad es la siguiente: "Ser humilde es ser auténticamente uno, sin poses ni máscaras, delante de Dios y de la gente y sin menospreciar al otro porque sea distinto."
La Asunción de María
El 15 de Agosto celebramos lo que desde los primeros siglos, fue parte de los relatos y de la liturgia de la iglesia, significado en Apocalípsis 12 y refrendado por el papa Pío XII el 1 noviembre de 1950. El momento en que María fue llevada al cielo en cuerpo y alma al cielo. Lo que sigue, es un piadoso relato antiguo de autor desconocido que narra poéticamente el momento de la despedida: ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
🔰 "A los catorce años de la muerte de Jesús, después de haber predicando la doctrina de su Hijo a pequeños y grandes, habiendo consolado a tantas personas tristes, y ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber a los apóstoles que ya se acercaba el momento de partir a la eternidad.
Los apóstoles la amaban como a la más bondadosa de las madres y se apresuraron a viajar para recibir sus últimos consejos maternales, y de sus sacrosantas manos, su última bendición.
Fueron llegando con lágrimas copiosas, se acercaron a besar esas manos santas que tantas veces los habían bendecido y que tocaron a su Señor.
Para cada uno de ellos tuvo palabras de consuelo y de esperanza. Y luego, con mucha paz, fue cerrando santamente sus ojos, y su alma, mil veces bendita, partió a la eternidad. La noticia se propagó por toda la ciudad y no hubo un cristiano que no viniera a rezar junto a ella, como por la muerte de la propia madre.
Su entierro más parecía una procesión de Pascua que un funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima protectora en el cielo, para orar por cada uno de ellos. En el aire se sentían suavísimos aromas, y parecía escuchar cada uno armonías suaves.
Tomás, el Apóstol, no llegó a tiempo para la sepultura y le pidió a Pedro volver al sepulcro para dar un último beso a las manos maternales. Volvieron todos al santo sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir, de nuevo suavísimos aromas y armoniosa música. Pero no encontaron el cuerpo sino solamente una gran cantidad de flores muy hermosas."
Descansa y recupera tus fuerzas en el Señor
"Levanten los ojos a lo alto y miren: ¿quién creó todo esto? El que hace salir a su ejército uno por uno y a cada estrella llama por su nombre: ¡Su vigor es tan grande, tan firme su fuerza, que no falta ni una!
¿Por qué dices, Jacob, y lo repites tú, Israel: "Al Señor se le oculta mi camino y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios"? ¿No lo sabes acaso? ¿Nunca lo has escuchado? El Señor es un Dios eterno, él crea los confines de la tierra; no se fatiga ni se agota, su inteligencia es inescrutable. Él fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor. Los jóvenes se fatigan y se agotan, tropiezan y caen. Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan." Isaías 40,26-31
No te necesito para ser feliz
La frase de la foto de autor dsconocido me parece excelente. Yo le agrego este comentario: Ella era una joven profesional, trabajadora y elegante pero con un profundo miedo a la soledad y unos fracasos afectivos recurrentes. Mi amiga psicoterapeuta le dijo: "Cuando estás sola, tú nunca estás sola. Siempre estás contigo misma. El miedo a la soledad es el signo más evidente de BAJA AUTOESTIMA. Te quieres tan poco, que no aguantas tu propia compañía. De ahora en adelante cuando te sientes sola, no corras desesperadamente a buscar parejas. La búsqueda desesperada aleja a los mejores candidatos. Al caer la noche cuando te acuestes, dale gracias a Dios porque te estás acostando con la persona más importante de tu vida que eres tú y cuando te levantes dale gracias a Dios porque dormiste con la persona más importante de tu vida que eres tú. Disfruta tu propia compañía". Ella también aprendió que Dios es el único indispensable y que es preferible estar sola que mal acompañada. Así fue terminando la historia de las frustraciones y los fracasos, pero empezó otra: La gente sana se encuentra con gente sana y establece relaciones sanas y por supuesto, una historia nueva comenzó.
EPÍLOGO: Esta es la relación sana: "No te necesito para ser feliz, pero estando contigo lo soy"
Orar o Rezar
ORAR: Orar es hablar con Dios espontaneamente, es..."tratar de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama...hablar con Dios como con padre, amigo, hermano o esposo...no procurando palabras aprendidas sino conformes a tus deseos y necesidad". Santa Teresa de Jesús (siglo XVI) "Para ser escuchados, no hace falta leer en un libro una hermosa fórmula compuesta para esa ocasión...yo hago como los niños que no saben leer: le digo a Dios simplemente lo que quiero decirle, sin componer frases hermosas, y él siempre me entiende." Santa Teresa del Niño Jesús (siglo XIX)
REZAR: rezar es hablar con Dios con textos aprendidos. Ambas modalidades son válidas. Como es válido que expreses el amor con tus propias palabras, con una canción de Ricardo Montaner o un poema de Pablo Neruda. El Padre Nuestro es la oración que Jesús nos enseñó y está en la Biblia. El Ave María y el Magníficat se encuentran en Lucas 1. Yo prefiero orar que rezar pero amo particularmente la oración de la Serenidad, Hazme un Instrumento de tu Paz, Alma de Cristo, Padre me pongo en tus manos. Otros cristianos no católicas rezan, aunque no lo reconozcan cuando recitan un salmo de la Biblia o cantan una canción aprendida. Ahora si vas a rezar para cumplir un rito, o repetir como un loro, con el perdón de los loros, no tiene sentido (como los que piensan que por mucho hablar serán escuchados Mateo,5-7). Ahí es mejor como hacía Santa Teresa del Niño Jesús: "Cuando mi espíritu está tan seco, rezo muy despacio un «Padrenuestro» y luego el Ave María. Esas oraciones me encantan y alimentan mi alma mucho más que si las rezase precipitadamente un centenar de veces".
Puedes orar o rezar en el secreto de tu cuarto (Mateo 6,6) o en comunidad (Efesios 5,19-20), cantando, hablando o en silencio, en el templo, en el campo o en la calle, agradecer, pedir o alabar, pero si rezas hazlo de corazón, si oras hazlo con amor.
EPÍLOGO:
1. Orar o rezar no es "HACER ALGO" es "ESTAR CON ALGUIEN" Lo importante no es la cantidad sino la calidad.
2. Más que pedirle que te solucione la vida pídele que te convierta en "todoterreno" Lo puedes todo Cristo que te fortalece. Filipenses 4,13
Que no lo separe el hombre. Conozca el sentido original
Para entender la Biblia es necesario conocer el contexto histórico en el cuál se escribió. Desde nuestro contexto actual la cita "que no lo separe un hombre", puede entenderse como si se tratara de un abogado, o un juez, o la ley. La intención original de Jesús fue defender a la mujer. Me explico a continuación:
En el tiempo y la cultura de Jesús solamente el hombre podía divorciarse de la mujer y por "cualquier motivo". El macho tenía todas las de ganar y la mujer, que ni siquiera se contaba en los censos, quedaba sola y expuesta al repudio social. Por eso le preguntan los fariseos: «¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?» y la respuesta de Jesús: ... "El hombre" dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer...y serán una sola carne...lo que Dios unió que no lo separe "EL HOMBRE" (el marido, el varón, el macho) y agrega que si Moisés lo permitió es porque "ustedes (los varones) son duros de corazón" y responsables de un adulterio.
Para Jesús la mujer era tan especial que tenía discípulas mujeres (Lucas 8,1-3) y era tan sagrada que la defendía de las miradas morbosas y del maltrato de género: "El que mira morbosamente a una mujer, ya cometió adulterio en su corazón. (Mateo 5,28) y sugiere que al morboso y al maltratador más le vale ser tuerto o manco (Mateo 5,29-30), llegó a tratar con dignidad tanto a una prostituta como a una adúltera, invitándolas a una vida más digna, al mismo tiempo que las defendía de la lapidación de la boca y de las piedras. Lucas 7, 36-50 y Juan 8,3-11
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