lunes, 29 de junio de 2015

Frases de San Agustín




SAN AGUSTÍN 354-430 dC Obispo de Hipona
FRASES DE SAN AGUSTÍN:
1. “Dios, de quien alejarse es morir, con quien estar es vivir y a quien volver es resucitar
2. “Dios de quien huir es caer, a quien volver es levantarse, en quien apoyarse es estar seguro”
3. “Dios no te ama porque tú seas bueno, sino porque Él es bueno, y amándote te hace bueno”
4. "Todo hombre bueno es libre aunque esté preso, todo hombre malo es esclavo aunque esté libre" 5. “Ama y haz lo que quieras”
6. "Puedes estar seguro: Dios no te abandona, a no ser que tú lo abandones primero"
7. “Hombre soy y nada de lo humano me es ajeno”
8. “Dentro de cada persona hay una guerra civil”
9. “La ignorancia más refinada es la ignorancia de la propia ignorancia”
10. “Cuanto más curiosa se vuelve una persona por conocer la vida ajena, más perezosa se vuelve para mejorar la suya”
11. “El reconocimiento de la propia ignorancia es la primera prueba de la inteligencia”
12. “Mientras haya ganas de luchar, hay esperanza de vencer”
13. “¿Quieres tener a Dios de tu parte? Es muy sencillo: ponte tú de parte de Dios”
14. “Si quieres que Dios te escuche, escúchale tú primero”
15. “Qué fácil es alabar a Dios cuando todo va sobre ruedas. Qué cómodo blasfemar cuando tienes problemas”
16. “Ama y di lo que quieras”
17. “Ser cristiano no es conquistar a Cristo sino dejarse conquistar por Él”
18.“¿De qué te vale llamarte cristiano, si no vives como tal. Muchos se llaman cristianos pero no lo son en sus obras. En su vida, en su moral, en su fe, en su esperanza y en su amor son distintos a lo que proclama su nombre”
19."No se puede vencer si no se lucha. No pedimos a Dios que nos quite las tentaciones, sino que no nos deje caer en ellas"
20. "El dolor es la prueba de que has perdido algo, pero al mismo tiempo de que no lo has perdido todo"
21. “Haz lo que puedas. Dios no te pide más”
22. “Nos hiciste, Señor,  para ti, e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en ti”
23. “Hay quienes se afanan más por discutir que por buscar la verdad. Su meta no es la verdad sino su propio triunfo”
24. “Es mejor un pecador humilde que un santurrón soberbio”
25. “La fe es creer lo que no vemos, y el premio de la fe es ver lo que creemos”
26. “No hay razón para una tristeza duradera, donde hay seguridad de una felicidad eterna”
27. “No se puede eliminar la propiedad privada, eliminemos más bien el afecto privado que a ella nos ata”
28. “No se alaba en el pobre su pobreza, sino su humildad, ni se condena en el rico su riqueza, sino su soberbia”
29. “El que te creo sin ti, no te salvará sin ti”
30. “Ser líder no consiste en estar por arriba, sino en ir por delante”
31. “Una cosa es un buen gobernante y otra, un gobernante populista. El primero busca la rectitud, el segundo busca los aplausos”
32. “Si tienes entrañas de pastor no deben asustarte tus espinas”
33. “Me asusta lo que soy para ustedes, me consuela lo que soy con ustedes. Ara ustedes soy obispo, con ustedes soy hermano”
34. “Para ser un buen orador hay que ser un buen orante”
35. “No aceptes puestos de gobierno si no estás capacitado para ellos”
36. “Procura progresar siempre, no importa los años que tengas”
37. “La medida del amor es amar sin medida”
38. “Donde reina la amistad no existe necesidad”
39. “Si el amor es compartido, disminuye lo sufrido”
40. “No te des golpes de pecho sin corregir el mal hecho”
41. “Es incapaz de regir quien no sabe corregir”
42. “Conócete, acéptate, supérate”
43. “Dios no permitiría el mal sino por la capacidad que tiene de transformarlo en bien”
44. “Cuando un hombre descubre sus faltas Dios las cubre; si las esconde Dios las descubre; si las reconoce Dios las olvida”

45. En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad

viernes, 19 de junio de 2015

Donde está tu tesoro, ahí estará tu corazón


SABOREANDO LA PALABRA:
EVANGELIO DE HOY Mateo 6, 19-23
*En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen, donde los ladrones perforan las paredes y se los roban. *Más bien acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho los destruyen, ni hay ladrones que perforen las paredes y se los roben; *porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón.
*Tus ojos son la luz de tu cuerpo; de manera que, si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz. Pero si tus ojos están enfermos, todo tu cuerpo tendrá oscuridad. *Y si lo que en ti debería ser luz, no es más que oscuridad, ¡qué negra no será tu propia oscuridad!"
Palabra del Señor.
Ya sabes que lo más importante no se puede comprar con dinero: el amor, la esperanza, la paz, la fe, la familia, el hogar, la alegría. El Evangelio no dice que no trabajes o que no prosperes, sino que no acumules, que no pongas tu corazón, esto es, tu pasión, tu obsesión o la mayor parte de tu tiempo, en cosas que al final de la cuentas no te hacen mejor persona. Lo que eres no está definido por lo que "tienes". Además mientras más cosas "acumulas" más esclavo te vuelves de esas cosas y pierdes libertad. No vales más porque tengas más cosas. Lo que eres, si quieres ser alguien realmente valioso y no simplemente útil, se cultiva con paciencia, con la práctica continua de las virtudes y de los valores, con relaciones de fraternidad y oración.
El valor de tu persona, estará determinado por el sitio donde colocas tu corazón. Por eso la frase: Donde está tu tesoro ahí estará tu corazón. Tu corazón, entendido como la sede de tus sentimientos, afectos y voluntad, no está en tu cuerpo, está en aquello que amas que puede estar a kilómetros de distancia. A nuestro "corazón" le pueden caber infinitas cosas, pero si pones a Dios y su Reino en el primer lugar de tu corazón, todas las demás cosas ocuparán el lugar que les corresponde, nadie ni nada se convertirá en ídolo, en obsesión, porque en la sede principal del tuyo estará quien realmente se lo merece, el Rey de Reyes y Señor de Señores. Cada mañana pon al Señor como prioridad. Puedes decirle junto a tus oraciones habituales esta de San Ignacio de Loyola:
Toma, Señor y recibe toda mi
libertad, mi memoria,
mi entendimiento y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer.
Tu me lo diste, a ti,
Señor, lo torno, todo es tuyo,
dispón de mí según tu voluntad.
Dame tu amor y gracia que eso me basta.
AMÉN. San Ignacio de Loyola
Y recuerda, busca primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se te dará por añadidura. Mateo 6,33. (El segundo trozo sobre los ojos lo comento en otro momento) Dios los bendiga. Nos vemos en el corazón de Cristo.

miércoles, 3 de junio de 2015

Ni sumiso, ni callado, ni resignado


Existen palabras comunes en nuestro vocabulario de creyentes que mal utilizadas han frenado cualquier intento de cambio y renovación en la iglesia y en la sociedad.
HUMILDAD: Que se define como el conocimiento y aceptación de los límites y debilidades, se ha utilizado erróneamente como sinónimo de humillación o de sumisión. A más de un alumno inteligente y destacado, con intervenciones espontaneas, claras, libres y auténticas lo han mandado a callar diciéndole "Sea humilde", que es algo así como "no destaque", "no brille", "sea mediocre". Recuerdo el relato de la serpiente que perseguía a la luciérnaga no porque le interesara comérsela sino simplemente porque brillaba. Santa Teresa decía que Dios le había revelado que humildad es "Andar en verdad" ante Dios y ante la gente, es decir sin máscaras. Ella, reformadora y rebelde fue catalogada en su tiempo por las autoridades religiosas como: "Monja Inquieta y andariega, desobediente y contumaz."
PRUDENCIA: Cuyo significado religioso es la "Virtud cardinal del catolicismo que consiste en discernir y distinguir lo que está bien de lo que está mal y actuar en consecuencia." Se ha utilizado como sinónimo de "no diga", "no critique", "no denuncie", cuando al contrario, según la definición católica de esta virtud, si algo está mal sería imprudente no denunciarlo.
RESIGNACIÓN: Cuántas veces hemos escuchado esta palabra fatídica: resígnese, aguante, no luche, no cambie, acepte lo que le tocó, sufra aquí para ser feliz en el más allá, todo lo que pasa es porque Dios lo quiere. Por eso monseñor Helder Cámará, obispo de Recife "Brasil" y en proceso de beatificación, decía: "Nos sometemos a la voluntad de Dios, no a la voluntad de los hombres", como una forma de decir que no todo lo que pasa es voluntad de Dios. Esta palabra debería quedar excluida del vocabulario católico. Lo dice el padre Ignacio Larrañaga, sacerdote y maestro espiritual de multitudes recientemente fallecido: "Resignación no es una palabra cristiana sino estoica... (filosofía que consistía en aguantarlo todo sin quejarse ni tratar de cambiar las cosas)... la palabra cristiana es la ESPERANZA. "La cruz de Cristo no es "la resignación" antes de tiempo. Al contrario, es el resultado de no haberse resignado nunca." José Ignacio Gonzalez Faus S.J
Esto se aplica, por supuesto, a las sociedades también "Los sumisos, los mansos, los indiferentes, los sufridos, los resignados, son la masa, la muchedumbre, que con su pasividad, su modorra y su falta de carácter, hacen lento y doloroso el avance de las sociedades" Ricardo Flores Magón. "Los pueblos rebeldes caminan hacia la libertad, los sumisos hacia la esclavitud" Librado Rivera
Dios nos conceda la santa rebeldía y la santa insumisión que el Espíritu Santo ha regalado a los grandes reformadores de la iglesia y el mundo. Amén