domingo, 25 de mayo de 2014

Mi madre tenía muchos problemas



FELIZ "VIDA" A LAS MADRES
(Lo leí por ahí, lo adapté, lo resumí para ustedes y le puse esta foto)

MI MADRE TENÍA MUCHOS PROBLEMAS.
"Mi Madre tenía muchos problemas. Estaba adelgazando y deprimiéndose. Estaba irritable, gruñona y amargada. Un día, ella cambió. Todo marchaba igual, pero ella era distinta.
"Vieja -dijo mi padre- llevo tres meses buscando trabajo y no he encontrado, me tomaré unas cervezas con los amigos."
-Bueno-Contestó mi madre. -Ya encontrarás trabajo.
-"Mamá -dijo mi hermano- reprobé todas las materias en la Universidad."
-Ah. -Respondió ella. -Ya te recuperarás y si no, repites el semestre. Pero lo pagas tú.
"Mamá- dijo mi hermana- Choqué el carro."
-Okey. -Suspiró mi madre. -llévalo al taller, busca como pagar y mientras tanto muévete en busetas.
-"Nuera -llegó diciendo su suegra que siempre la encaraba-, vengo a pasar unos meses con ustedes."
-Está bien. -dijo mi madre. -Acomódese en el sillón y agarre unas cobijas del closet.
Todos nos reunimos preocupados en torno a ella, para preguntarle sobre sus "nuevas reacciones." Explicó:
-"Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su vida. Descubrir que mi angustia, mi depresión, mi enojo, mi insomnio y mi estrés, no sólo NO resolvían sus problemas sino que hacían más graves los míos.
Yo no soy responsable de las acciones de los demás, pero sí de mis reacciones ante ellas. Por lo tanto, llegué a la conclusión de que mi deber para conmigo es mantener la calma y dejar que cada quien resuelva lo que le corresponde.
QUE YO SÓLO PUEDO TENER INJERENCIA SOBRE MÍ MISMA, USTEDES TIENEN TODOS LOS RECURSOS NECESARIOS PARA RESOLVER SU PROPIA VIDA.
Yo les daré un consejo si me lo piden y de ustedes depende seguirlo.
Desde hoy, yo dejo de ser el receptáculo de sus responsabilidades, el costal de sus culpas, la lavandera de sus remordimientos, la abogada de sus faltas, la depositaria sus deberes o el caucho de repuestos para cumplir sus responsabilidades.
Los declaro adultos, responsables, independientes y autosuficientes." Todos se quedaron mudos, la familia comenzó a funcionar mejor. Porque cuando mamá está bien, todos en la casa sabrán lo que les toca hacer."




viernes, 16 de mayo de 2014

Es mejor equivocarse por haber amado



Antier pasé por los veterinarios que me regalaron a Tom, y me enteré que nació en Febrero del 2007, es decir que tiene más de 7 años. Me enteré que antes de que lo llevaran allá estuvo un año bajo el cuidado de un vigilante, después de que su anterior dueña, con problemas de salud propios de la edad, incluyendo un alzheimer fue trasladada a Caracas. Un año con mucha soledad. Tal vez por eso es tan aprehensivo.

Cuando me decidí por adoptar a Tom, lo hice consciente de todas las implicaciones y riesgos. Cuando mi hermana lo vio, recién me lo entregaron, pensó que yo iba a sufrir mucho con un perro enfermo. Sin embargo yo estaba dispuesto a quererlo y a darle calidad de vida, el tiempo que Dios y la vida lo dispusieran. Le dije: Yo lo cuidaré y le daré todo el cariño que se merece y si se muero lo entierro y la vida sigue.

Escribo esto porque alguien comentó una foto que coloqué donde insinuaba que los perros se mueren y "uno que los quiso tanto", que si se enferman de cáncer o de problemas en las caderas en el caso de los Golden, además de los consabidos "esta muy gooordo" (de los que no lo han visto con agua y con jabón).

He aprendido a amar sin apegos, a disfrutar y a soltar cuando la vida o la muerte o las circunstancias que sean se llevan lejos a quienes amo. El día que Tom se vaya de esta tierra, lo cargaré y lo llevaré a un sitio especial o tal vez lo cremaré y esparciré sus cenizas cerca de las de mi padre,o tal vez adopte otro con el mismo nombre. Pero no dejaré de consentirlo dentro del horario que me sea posible.

Me parece ilógico no entregar amor por temor a la pérdida de los seres queridos. Es cierto que mientras más amamos somos más vulnerables ante el dolor, pero también es cierto que la medida del amor es amar sin medidas, aunque también es cierto "sin apegos". Es inclusive mejor equivocarse por haber amado, que vivir toda la vida equivocados por no haber amado nunca.