viernes, 29 de marzo de 2013

En esta tarde Cristo del Calvario




En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y sólo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.

Gabriela Mistral

miércoles, 27 de marzo de 2013

Cuándo se celebra la Semana Santa cada año


El calendario Judío de la celebración de la Pascua que coincidió con lo pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, era un calendario lunar. Para que la Pascua cristiana (paso de la muerte a la resurrección) coincida con la Pascua judía (paso de la esclavitud egipcia a la liberación) utilizamos el calendario lunar. Explicación:

La Semana Santa se calcula de la siguiente manera. La primavera, (PRIMA: Primer; VERA: verdor) comienza entre el 20 y el 21 de Marzo en el hemisferio Norte.
1) Busque en su calendario esa fecha
2) Vea en el calendario cuál es la primera luna llena que aparece dibujada después de esa fecha ( O )
3) Vea cuál es el domingo siguiente a la Luna Llena. Ese será el Domingo de Resurrección. El día anterior Sábado de Gloria. El día anterior Viernes Santo. El día anterior Jueves Santo. El Domingo anterior Domingo de Ramos.





lunes, 25 de marzo de 2013

San Romero de América






Un 24 de Marzo de 1980 murió Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien se encuentra en proceso de canonización. Monseñor Bergoglio comentó a un obispo salvadoreño, que de llegar a ser Papa lo primero que haría sería canonizarlo

Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez nació en Ciudad Barrios, en el departamento de San Miguel (oriente del Salvador), a las 3:00 a.m. del 15 de Agosto de 1917. Su padre le enseñó telegrafía y a tocar flauta, también aprendió carpintería. En el seminario aprendió a tocar el armonio. Fue arzobispo metropolitano del Salvador durante tres años, de 1977 a 1980. El 14 de Febrero de 1978 recibió Grado Honorífico de la Universidad de Georgetown en Washington d.C. por su lucha a favor de los derechos humanos. El 2 de Febrero de 1980 recibió un título honorífico en Lovaina. Muere el 24 de Marzo de 1980 asesinado por la dictadura militar salvadoreña.

“Sólo tres años, pero de una increíble densidad y tensión, dieron a Monseñor Oscar Romero su estatura definitiva entre los grandes obispos y los grandes testigos de esta América Latina... pastor entregado a un pueblo agobiado y desgarrado, guía y celebrante en medio de las masacres, y sobre todo, vocero y portador de una palabra incansable: la que anuncia el Evangelio a los pobres, los reconforta y los alienta, la que denuncia toda injusticia, la que llama a todos a la conversión, a la esperanza contra toda esperanza. Plenamente obispo, clásico de formación y vibrante de actualidad, creyente íntimo en Jesús Salvador y predicador valiente ante los poderosos, vivió en los hechos lo que testificó en su palabra: hasta el extremo”

Extracto de la Homilía del día Domingo anterior a su muerte:
“Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la Policía, de los cuarteles. Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos, y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: No matar. Ningún soldado está obligado a obedecer a una orden contra la ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.”



Palabras que le dirigio monseñor Romero por teléfono a José Calderón Salazar corresponsal en Guatemala del periódico mexicano Excelsior, una semana antes de su muerte:
“He sido frecuentemente amenazado de muerte. Debo decirle que, como cristiano, no creo en la muerte sin la resurrección: si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño. Se lo digo sin ninguna jactancia, con la más grande humildad. Como pastor, estoy obligado, por mandato divino, a dar la vida por quienes amo, que son todos los salvadoreños, aun por aquellos que vayan a asesinarme. Si llegaran a cumplirse las amenazas, desde ya ofrezco a Dios mi sangre por la redención y resurrección del Salvador. El martirio es una gracia de Dios que no creo merecer. Pero si Dios acepta el sacrificio de mi vida, que mi sangre sea semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad. Mi muerte, si es aceptada por Dios, sea por la liberación de mi pueblo y como un testimonio de esperanza en el futuro. Puede usted decir, si llegasen a matarme, que perdono y bendigo a quienes lo hagan. Ojalá, sí, se convencieran que perderán su tiempo. Un obispo morirá, pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo, no perecerá jamás.”

Homilía del 17 de Diciembre del 1978:
“La palabra queda, y este es el gran consuelo del que predica. Mi voz desaparecerá, pero mi palabra que es Cristo, quedará en los corazones que lo hayan querido acoger”

Las lecturas correspondientes a su misa final fueron:
1 Corintios 15,20-28: “Cristo debe reinar hasta que Dios ponga a todos sus enemigos bajo sus pies, y el último de sus enemigos es la muerte.” Salmo 23: “Mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo.” Juan 12,23-26: “Si el grano de trigo cae en la tierra y no muere no produce fruto.” El Domingo de Ramos de 1980 trescientos sacerdotes del Salvador y de otras naciones, celebraron con el delegado papal una misa en honor a Monseñor Romero. Entre ellos 30 obispos, 500 religiosos y 200.000 personas. Debido a actos represivos del gobierno, la misa no se pudo terminar 


El martes 3 de febrero de 2015  el papa Francisco aprobó el decreto en el que se reconocía el "martirio" de Romero in odium fidei, es decir, que fue asesinado por "odio a la fe", informó  para la beatificación del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero

La declaración del "martirio" es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, mientras que después continuará la fase para la posible canonización. El pontífice argentino ya adelantó el pasado agosto mientras regresaba de su viaje a Corea del Sur que el arzobispo de San Salvador era un "hombre de Dios" y que no había impedimentos para su beatificación. Además, el papa Francisco adelantó que tanto el cardenal Angelo Amato como monseñor Vincenzo Paglia estarían bien dispuestos a realizar la ceremonia de beatificación al obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, durante rueda de prensa que concedió el pasado 19 de enero en el avión papal de regreso de su viaje a Filipinas.

Citas textuales tomadas del libro “La palabra queda”. De James R. Brockman .S.J. UCA. Editores. El Salvador



viernes, 15 de marzo de 2013

¿Vas a trabajar Francisco?


Daniel González el joven autor de "Siempre Renuncias Benedicto" Lo hizo de nuevo, ahora le escribe a el Papa Francisco.

¿Vas a trabajar, Francisco?

¿Quién eres tú, Francisco I? ¿Por qué me sorprende tanto verte? ¿Por qué es tanta la expectativa a tu alrededor? ¿Qué es lo que vas a hacer? ¿Vas a trabajar?

Todas las mañanas, cuando llevo a mi hermana a la escuela, rezamos un Padrenuestro y luego un Ave María. No conozco muchas más oraciones, y de hecho, son esas las que más nos gustan, por su sencillez y su universalidad. Las puede rezar cualquiera.


Por eso, hoy que estaba en mi casa, viendo al nuevo Papa, sentí algo muy extraño cuando escogió rezar exactamente lo que yo, y millones de católicos rezamos a diario. Sentí algo muy extraño cuando me di cuenta que el nuevo Papa me estaba haciendo orar, no sólo gritar o vitorear su nombre. Sentí algo muy extraño cuando me pidió que yo, lo bendijera y pidiera por él, al igual que mis demás hermanos, antes incluso de darme la bendición. Sentí algo muy extraño al verlo salir sin tantos adornos, sencillo, con gestos no de celebridad, sino de siervo. Con una sonrisa que esconde tantos años de trabajo.
Y vaya, que hoy, sentí que a mis 23 años, cuanto me hace falta trabajar.

Bienvenido Francisco, a una Iglesia que está en crisis, pero que lo ha estado desde el primer día que fue instituida y que lo estará hasta el día que se termine el mundo. Bienvenido a un mundo que te atacará, lleno de gente que no piensa como tú, y gente que odia lo que tu crees. Bienvenido a un pueblo que te juzgará, inclusive dentro de tu misma casa. Bienvenido al trabajo.

Hoy Francisco, quiero trabajar contigo. Quiero seguir tu ejemplo, quiero quitarme mis adornos y salir por el balcón a servir a la gente. Quiero lanzarle una sonrisa al mundo. A los que esperan mucho de mí, poco, o nada, quiero servirlos a todos. A los que no opinan como yo, quiero servirlos. A los que he lastimado o lastimaré, quiero servirlos. Quiero trabajar contigo desde mi hogar, en las cosas que puedo hacer desde hoy. No quiero imponer mi opinión religiosa, quiero compartir la verdad: que todos somos hermanos. Que el amor, nos ama. Que ese amor es un Padre.

Hoy Francisco, quiero ser el último en la fila. Quiero ser el del último lugar del estacionamiento, y el último en servirse de comer. Quiero poder superar mis miedos y vencer mis malos hábitos, pero además quiero pasar desapercibido. Quiero que la gente se de cuenta que mi Iglesia no está para conquistar al mundo, sino para servirle. Quiero que Evangelizar a todos los pueblos, se traduzca en caridad para todas las naciones.

Y se que tú trabajarás conmigo. Se que no estoy sólo porque el representante de mi Iglesia se despertará todos los días muy temprano para trabajar. Se que orarás y contemplaras, y al mismo tiempo actuarás. Se que te haces de cocinar todos los días. Se que viajabas en metro en tu país. Se que naciste de padres humildes. Y se que no flaquearás. Se que te atacaran, igual que todos los días nos ataca nuestra pena cuando decimos ante un público tan tímidamente: ‘somos católicos’.

Hoy salgo de ese balcón y le grito al mundo que soy católico, no porque quiera presumirlo, y tampoco porque quiera demostrar un punto. Lo hago porque el mundo necesita que me deje de dar pena decir que voy a servirlo. Me acordaré que soy católico la próxima vez que me de flojera hacer mi trabajo. La próxima vez que quiera mentirle a un cliente. La próxima vez que quiera copiar en un examen. Me acordaré también cuando en una fiesta ofrezcan droga, esa que a tantas familias destruye. Me acordaré el día que me asalten, o me secuestren y tenga que perdonar a los que me ofenden. Me acordaré el día que me insulten o critiquen y tenga que preocuparme por ellos. Me acordaré que soy católico el día que ya no quiera ver a mi familia, o el día que prefiera divertirme en lugar de ir a un evento de mi hermana. Me acordaré que existes tú Francisco, como tantos antes de ti, que también tuvieron que luchar contra si mismos. Que también tuvieron que aguantar tanto. Que también tuvieron que trabajar tanto.

Hoy salgo de ese clóset en el que vivo cada que me da pena compartir un estado de facebook donde se mencione a Dios. Hoy salgo de esa ignorancia tan palpable en mi vida donde no conozco nada de mi religión. Hoy me doy cuenta que no soy católico porque sea el mejor. Hoy me acuerdo que Jesús vino a sentarse con prostitutas e hipócritas y por eso mismo está sentado en mi vida.

Hoy Francisco, te agradezco por aceptar el papado, te agradezco que te rieras. Te agradezco que salieras tan humilde, que te inclinaras para ser bendecido por tus fieles. Te agradezco que recordaras al Papa pasado. Te agradezco que hables mi idioma, y que te guste el fútbol. Te agradezco que hoy, me hayas puesto a rezar un Padrenuestro y un Ave María. Porque así de sencillo, hoy me has abierto los ojos.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Conozca al Papa Francisco




Nació en Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1936; ordenado sacerdote en la Compañía de Jesús el 13 de diciembre de 1969, es decir, después del ConcilioVaticano II. Fueordenado obispo el 27 de junio de 1992, en la catedral de Buenos Aires por el cardenal Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires. Creado cardenal por Juan Pablo II en 2001. Moderador del Tribunal Eclesiástico Nacional de segunda instancia. 

Particularidades:

1) Jorge Mario Bergoglio, es el primer Papa jesuita, y esto implica que recibió una excelente formación académica e intelectual

2) El hasta ahora, arzobispo de Buenos Aires, Argentina es el primer Papa Latinoamericano

3) Es el primer Papa de nombre Francisco, el nombre del Santo más grande de todos los tiempos, caracterizado por su pobreza, sencillez, amor por la naturaleza y su renuncia a cargos de poder

4) Las primeras palabras de Francisco I “Parece que los cardenales han ido a buscar al nuevo pontífice al fin del mundo", fueron muy similares a las de Juan Pablo II: "Vengo de un país lejano"

5) El nuevo Papa, siempre se cocinó su propia comida y viajaba en autobús, renunció al palacio arzobispal para vivir en una humilde residencia.  Cena o almuerza en pequeños comedores populares, come solo y jamás acepta una invitación para ir a un restaurante

6) Pudimos observar en su primera aparición pública a un pontífice con una humilde sotana blanca sin adornos superpuestos, esto es único en los últimos años. Se inclinó ante los fieles y pidió humildemente una oración en silencio para él

7) Este Papa, preocupado por la justicia social escribió: Qué triste es cuando uno ve que podría alcanzar perfectamente para todos y resulta que no

8) Antes de convertirse en cardenal, fue técnico químico, sacerdote, profesor de literatura, provincial, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Buenos Aires.

9) Hijo de un trabajador ferroviario y una ama de casa, elige pasar sus días de la manera más austera posible y con un perfil bajísimo. Cuando debe viajar a Roma por cuestiones religiosas lo hace siempre en clase turista y no son pocos los que lo han visto atravesar la ciudad en una buseta o en colectivo para visitar barrios y villas alejadas


10) Es un reconocido aficionado al fútbol y declarado seguidor del club San Lorenzo de Almagro. Borges es su escritor preferido y le gusta la música clásica

sábado, 9 de marzo de 2013

La historia más hermosa




Evangelio: Lucas 15, 1-3. 11-32

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos."
Jesús les dijo esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."

El padre les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.

Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo:

"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."

Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.

Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. "

Pero el padre dijo a sus criados: "Saquen en seguida el mejor traje y pónganselo; pónganle un anillo en la mano y sandalias en los pies; trigan el ternero cebado y mátenlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete.

Su hijo mayor estaba en el campo.Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.Éste le contesto: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."

Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."

El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."




sábado, 2 de marzo de 2013

Bendición para un local comercial



Este es mi primo hermano Franklin, alias Carelocha, (la locha era una moneda grandota), nos conocimos en una misa de sanación en el Barrio San Jacinto, católico comprometido, feliz y con un gran sentido del humor, honesto y trabajador. Ayer tuvo un hermoso detalle conmigo. Me llamó y me dijo: "Primo, hace 5 meses que nos conocimos" y me invitó a almorzar. Yo a cambio le regalo a él y a ustedes esta: Bendición para un local comercial:

Señor Jesucristo, bendice con tu poder este negocio,
Llena de justicia y sabiduría a su propietario,
Que todo lo que aquí se venda sea para la honra de Dios
Y el beneficio de la familia, empleados y clientes.

Deposito en tus benditas manos el éxito de este negocio,
Porque así como tú multiplicaste los peces y los panes,
Y diste de comer a todo un gentío,
haz que la producción se multiplique, para bienestar de todos
los que dependen de él.

Señor bendice este negocio y protégelo de la envidia,
El egoísmo y las malas influencias y permítenos
verlo lleno de prosperidad y abundancia.
Amén.