lunes, 3 de febrero de 2014

Circuncisión y Presentación de Jesús, dos ritos distintos

                                         
                                             Foto de una circuncisión en la actualidad

María y José eran Judíos de raza y de religión, nacieron en una cultura judía y practicaban ritos propios de esa religión. La primera parte de nuestra Biblia (Antiguo Testamento) es la Biblia de los Judíos. Los cristianos agregamos la segunda parte, de modo que nuestra Biblia contiene además un Nuevo Testamento, que reformó, destituyó y continuó dependiendo del caso algunas costumbres del Antiguo Testamento. 

Según el Antiguo Testamento, la iniciación religiosa de los niños tenía dos ritos. El primero es la circuncisión y el segundo era la Presentación en el Templo. 

CIRCUNSICIÓN:
La circuncisión es el corte del prepucio del pene de los niños que en muchos casos se practica en la actualidad por razones médicas por ejemplo en caso de "fimosis" estrechez del prepucio que impide dificulta la higiene del miembro viril. Era el signo de que el niño pertenecía al pueblo judío y era signo de la alianza del pueblo con Dios y se practicaba a los 8 días del nacimiento del niño (Génesis 17,12). Se realizaba en las sinagogas que existían en todos los poblados judíos incluyendo Nazaret. Le fue practicada a Jesús según se describe en Lucas 2,21. Esta práctica ya no tiene importancia en el Nuevo Testamento según dice san Pablo "En Cristo Jesús no tiene importancia haber recibido o no la circuncisión; lo que sí importa es tener la fe que actúa mediante el amor." Gálatas 5,6

PRESENTACIÓN EN EL TEMPLO:
Se practicaba después de un tiempo que se llamaba de "purificación de la mujer" que dio a luz (Levítico 12,6). Unos 40 días después del nacimiento del niño y el doble de tiempo si era una niña (por cuestiones machistas), la mujer presentaba al sacerdote judío una ofrenda de sacrificio animal por su purificación. Esta fecha coincide con la fiesta de la candelaria, en alusión a que Jesucristo es la "Candela" que ilumina al mundo, puesto que el anciano Simeón el día de la purificación de María y la Presentación de Jesús en el Templo, tomó al niño en los brazos y lo llamó "luz de las naciones" Lucas 2,22-32.

En la Iglesia Católica, por muchos años, el Sacramento del Bautismo se hacía junto al de la Confirmación, como ritos de iniciación aplicados a los niños, en la actualidad se administran en tiempos distintos, al menos que la persona sea adulta. En este caso una formación de catequesis para adultos sirve para los tres sacramentos de iniciación: Bautismo, Primera comunión y Confirmación.