martes, 21 de mayo de 2013
Cristianismo y autoestima.
"Condicionados como estamos por nuestra cultura, somos emocionalmente alérgicos al vocabulario que habla acerca del amor a uno mismo...De inmediato se le asocia con egoísmo y vanidad" Sin embargo, la autoestima está implícita en el triple mandamiento del amor en Lucas 10, 25-28: "Amarás a DIOS (1) sobre todas las cosas, y al PRÓJIMO(2) como a TI (3) mismo". Se trata pues de 3 amores; Dios, los otros y tú.
El sacerdote jesuita Jhon Powel escribió "Hay un creciente consenso de que hay una necesidad tan fundamental que si se satisface, todo lo demás armonizará en un sentido general de bienestar, el organismo humano estará sano y la persona será feliz. Esta necesidad es el verdadero y profundo amor a uno mismo; una auténtica y jubilosa autoestima que dará como resultado un sentido interior de celebración" y es que "Un hombre no puede estar en paz con los demás hasta que no aprende a estar en paz consigo mismo" Bertrand Rusell
Carl Gustav Jung escribió con razón lo siguiente: "El hecho de que doy a comer al hambriento, que perdono a mi enemigo por Cristo. Todas estas son sin duda grandes virtudes. Pero si descubro que el menos importante de mis hermanos, el más pobre de los mendigos, el más descarado de los pecadores, el enemigo mismo, se encuentra en mí y que yo necesito la caridad de mi propia bondad, que yo mismo soy el enemigo que necesita ser amado ¿Qué ocurre entonces?" y agrega Jhon Powel "Estoy seguro que TODAS las neurosis humanas y TODOS los males morales se originan en esta causa común: la ausencia del verdadero amor a sí mismo"
Manfred Stelzig, experto en enfermedades psicosomáticas asegura que las personas con buena autoestima tienen menos riesgos de contraer un tumor. Entre las formas de no amarse se encuentran, el resentimiento, la ira y el rencor que se alimentan continuamente, la preocupación continua, la postergación del disfrute y de los placeres sanos, el no darte lo que mereces, la depresión, la culpabilidad enfermiza, no saber decir que no, las adicciones y dependencias de personas o cosas, el miedo a la soledad que es en el fondo el miedo a la propia compañía, el duelo prolongado en el tiempo etc
Cómo se combate la baja autoestima. Sencillo. Pregúntate "¿Qué haría yo por mí mismo si fuera mi mejor amigo?" Las respuestas pueden ser muchas: Darte un regalo, hacer ejercicio o dieta, tenerte paciencia, llenarte la vida de placeres sanos (lectura, deporte, música, amistades, oración), participar, integrarte, aprender algo nuevo, organizar tu vida, priorizar las cosas importantes, buscar ayuda, etc
No se trata de vivir sólo para ti, ni de su extremo, vivir sólo para los demás. Ninguno de esos dos polos te darán el equilibrio necesario para vivir serenamente. "Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición." Facundo Cabral
Ora conmigo: "Señor, gracias por hacerme a tu imagen y semejanza, gracias porque soy creación maravillosa de tu amor. Gracias porque me has hecho para dar y recibir amor. Soy digno de ser amado; y así como me amas y me aceptas como soy, ayúdame a amarme y a aceptarme como soy, ayúdame a amarme y a aceptarme exactamente como soy en este preciso momento, con toda mi biografía y mi historia, mis sentimientos y mis secretos, mis debilidades y mis capacidades, mi cuerpo y mi psicología.
Se que puedo ser mejor, pero el verdadero cambio sólo es posible desde la aceptación de lo que soy.
Por eso, hoy me amo, hoy me acepto, me respeto y me perdono. Tú quieres Señor que yo sea feliz, yo tengo derecho a ser feliz y me comprometo a serlo con la ayuda de tu gracia. No quiero ser otra persona, quiero ser simplemente yo. Gracias porque soy lo que soy y vivir de tu amor. Amén, gracias Señor"