lunes, 9 de abril de 2012

El sufrimiento de los hombres de Dios



¿Cómo  una persona que está tan cerca de Dios, puede experimentar la depresión, el sufrimiento y el dolor y por cuál razón?

El sufrimiento del inocente quedó plasmado magistralmente en la obra novelada de una historia real, la del santo JOB (Biblia). Su depresión quedó descrita en el capítulo 7, versos 1 al 6: “Un trabajo forzado es la vida del hombre sobre la tierra, y sus días son los de un jornalero. Se parece al esclavo que suspira por la sombra, o al jornalero que espera su salario. Así a mí me han tocado meses de decepción, y fueron mi parte noches de dolor. Al acostarme digo: «¿Cuándo llegará el día?» Al levantarme: «¿Cuándo será de noche?» Y hasta el crepúsculo me abruman mis inquietudes. Mi carne está cubierta de gusanos y costras, mi piel se ha arrugado y se deshace, mis días han corrido más rápido que la lanzadera.”


                                                    JOB

San Pablo, además de las mil y una dificultades externas que vivió y que se leen en 2 Corintios 11, 23-27: Numerosas fatigas, cárcel golpes recibidos, peligro de muerte, treinta y nueve azotes, pedradas, naufragios, un día y una noche perdido en alta mar, peligros en ríos, bandidos, peligros por parte de sus compatriotas, de los paganos, en la ciudad, en lugares despoblados, en el mar, entre falsos hermanos. Trabajos y agotamiento, noches sin dormir, con hambre y sed, con muchos días sin comer, con frío y sin abrigo, Gálatas 4,13: Enfermedad. Se le suma una tortura espiritual a la que le somete Satanás, 2 Corintios 12, 7-9: “Y precisamente para que no me pusiera orgulloso después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas me guardan de todo orgullo. Tres veces rogué al Señor que lo alejara de mí, pero me dijo: «Te basta mi gracia; mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad».

                                              SAN PABLO

Jesucristo, el inocente, lloró públicamente, que se sepa: dos veces. Lucas 19,41 “Al acercarse y viendo la ciudad, lloró por ella” y Juan 11,35: “Y Jesús lloró”, sufrió un “ataque de pánico” Marcos 14,33 que se manifestó en un sudor de sangre (hematidrósis) Lucas 22,42, experimentó la sensación de abandono del Padre (Noche oscura) Marcos 15,33-34





Las respuesta es esta: DIOS LO PERMITE PORQUE TIENE UN PLAN: Romanos 8, 28: “Dios se aprovecha de todo para BIEN de los que lo aman”. “Dios no permitiría el mal sino por la capacidad que tiene de transformarlo en bien” San Agustín. “Nadie escapa a la tentación de preguntarse en la adversidad ¿Cómo Dios lo ha permitido?. Es muy difícil creer  que Dios me ama, me acepta y no me abandona en el momento de dolor. Y el hecho es que pase lo que pase, aunque yo no lo vea ni lo entienda, Dios no me retira su amor ni me abandona. Este es el riesgo de la fe. Yo no puedo condicionar o manipular el amor que Dios me tiene; solo puedo abandonarme a él y dejarme amar de las mil formas, muchas veces incomprensibles que  Dios escoja para amarme” (Sobre el amor de Aceptación, parte II, Número 4 de “Publicaciones de un creyente”, en este blog).

1.-PARA APRENDER ALGO: “De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.” Facundo Cabral. Hebreos 12, 7-11: "Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿A qué hijo no lo corrige su padre? Si no conocieran la corrección, que ha sido la suerte de todos, serían bastardos y no hijos. Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida? Nuestros padres nos corregían sin ver más allá de la vida presente, tan corta, mientras que El mira a lo que nos ayudará a alcanzar su propia santidad. Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele; pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y de santidad”.

2.-PURIFICACIÓN PARA UNA OBRA MUY GRANDE  Sirácides o Eclesiástico 2,1-5(Este libro que puede aparecer en la Biblia con estos dos nombres, sólo lo tiene la Biblia Católica): “Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te inquietes en las dificultades. Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, arribarás a buen puerto al final de todo. Acepta todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo. Porque así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación. Confía en él y te cuidará; sigue el camino recto y espera en él”

Hebreos 5,7-9 “En los días de su vida mortal, presentó ruegos y súplicas a aquel que podía salvarlo de la muerte; este fue su sacrificio, con grandes clamores y lágrimas, y fue escuchado por su religiosa sumisión. Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer. Y ahora, llegado a su perfección, es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.”

Hebreos 2,16-18 “Jesús no vino para hacerse cargo de los ángeles, sino de la raza de Abrahán. Por eso tuvo que hacerse semejante en todo a sus hermanos, y llegó a ser el sumo sacerdote lleno de comprensión, pero también fiel en el servicio de Dios, que les consigue el perdón. El mismo ha sido probado por medio del sufrimiento, por eso es capaz de ayudar a aquellos que son puestos a prueba.”


Hebreos 4, 15-16 “Tenemos, pues, un Sumo Sacerdote excepcional, que ha entrado en el mismo cielo, Jesús, el Hijo de Dios. Esto es suficiente para que nos mantengamos firmes en la fe que profesamos. Nuestro sumo sacerdote no se queda indiferente ante nuestras debilidades, pues ha sido probado en todo igual que nosotros, a excepción del pecado.Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al Dios de bondad, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia en el momento oportuno.”p. Chulalo