lunes, 2 de abril de 2012

El duelo y la otra vida





EL DUELO.
Los sentimientos y pensamientos que nos sobrevienen a partir de la muerte de un ser querido reciben el nombre de "duelo". Desde el punto de vista psicológico el duelo se puede dividir en 4 partes

1. Desconcierto e incredulidad. Es la primera reacción ante la noticia: “Esto no me está pasando a mi”. Es la negación de la realidad, un alejamiento del hecho para intentar paliar los efectos del acontecimiento. Shock emocional

2. Se pueden producir reacciones de rabia y descontento, incluso ante quienes les rodean, incluso contra Dios, angustiados por ser los protagonistas de una desgracia.

3. Tristeza leve o profunda. Nos vamos haciendo a la idea de una pérdida irreversible.

4. Aceptación y paz. Va reapareciendo la necesidad de centrarse en las actividades cotidianas, de abrirse a las relaciones sociales.

Todas las pérdidas precisan de este proceso, que tiene una duración que oscila entre los 2 meses y los 3 años, aproximadamente, dependiendo de varios factores:



* Del grado o importancia de la relación.

* Del apoyo social. Una persona que cuenta con amigos o familiares que le quieren y le entienden, con los que se siente apoyado y comprendido, tendrá más facilidad para amortiguar el dolor.

* De la personalidad. Hay personas que actúan ante las cosas, de forma muy intensa, mientras que otras tienen mayor contención.

* De la confianza y autoestima. Un nivel alto de autoestima o confianza nos ayudará a no tener pensamientos autodestructivos ni de acontecimientos catastróficos.

* De las culturas: Unas hacen tragedia y Gritan y otras bailan y cantan 
.
* De las creencias religiosas. Para quienes vivimos profundamente nuestra fe, sabemos que la muerte no es el final del camino, y el dolor por la pérdida se aminora, lo mismo que el tiempo del restablecimiento a la paz y a la alegría.




LO QUE PASA DESPUÉS DE LA MUERTE 
COMO CRISTIANOS
1.-Creemos en una sola vida aquí en la tierra (Hebreos 9,27)
2. -Creemos en la Resurrección de los muertos a la manera de Jesús .Es decir una resurrección corporal, formal pero no material, esto es con un cuerpo glorificado no biológico (1 Corintios 6,14; 1 Corintios 15,35-58)
3.-Creemos que seremos examinados en el amor (Mateo 16,27; 1 Juan 4,8).
4.-Creemos que si hemos vivido cerrados al amor permaneceremos separados de Dios “por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno.” (Mateo 13,41-42; Apocalipsis 21,8; 21,27)
5.-Creemos que si hemos vivido amando en esta tierra (1 Co 13,1-13) viviremos para siempre con Dios en el cielo (Juan 14,1-3; Mateo 13,43; Mateo 25,46; Apocalipsis 22, 3)
6.-Creemos que dios no envió a su hijo para condenar al mundo sino para que el mundo se salve por él. Por lo tanto la causa de la condenación es que la luz vino a este mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz (Juan 3,17-20)
COMO CATÓLICOS
7.-Creemos en la sanación o purificación después de esta tierra de todo lo que no fue sanado en esta tierra, esto es nuestros complejos, culpas, traumas e imperfecciones para poder gozar plenamente del cielo, a esa realidad la llamamos purgatorio (1 Corintios 3,12-15)

CITAS ACERCA DE QUIENES YA HAN PARTIDO

* SIRÁCIDES O ECLESIÁSTICO 38,16-23 (Bibla Católica).
Hijo mío, derrama lágrimas por un muerto y entona la lamentación que expresará tu dolor. Luego entierra su cuerpo como se debe, no descuides nada referente a su sepultura. Gime amargamente, golpéate el pecho, haz el velorio como conviene por uno o dos días para marcar la separación, luego consuélate de tu pena. Porque la tristeza lleva a la muerte, y la pena interior consume las energías. Que la tristeza se acabe con los funerales: no puedes vivir siempre afligido .¡No abandones tu corazón a la tristeza, échala y piensa en tu propio fin No lo olvides: no hay vuelta. Tú te perjudicarías y no le harías ningún bien. Acuérdate de mi sentencia que un día podrás repetir: ¡Ayer fue yo, hoy serás tú! Desde el momento que el muerto reposa, haz que también repose su recuerdo; consuélate desde el momento que haya expirado.

*SABIDURÍA 3, 1-3 (Biblia Católica)

Las almas de los justos están en las manos de Dios y ningún tormento podrá alcanzarlos.A los ojos de los insensatos están bien muertos y su partida parece una derrota. Nos abandonaron: parece que nada quedó de ellos. Pero, en realidad, entraron en la paz.

JUAN 14,1-3

«No se turben; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar.Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes"

1 TESALONICENSES 4,13

Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza.¿No creemos que Jesús murió y que resucitó? De la misma manera, pues, Dios hará que Jesús se lleve con él a los que ahora descansan



APOCALIPSIS 21,3-4

Y oí una voz que clamaba desde el trono: «Esta es la morada de Dios con los hombres; él habitará en medio de ellos; ellos serán su pueblo y él será Dios-con-ellos; él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto ni pena, pues todo lo anterior ha pasado.»Y el que está sentado en el trono dijo: «Ahora todo lo hago nuevo». Luego me dijo: «Escribe que estas palabras son ciertas y verdaderas.»


NO ME LLORES

Las siguientes palabras de San Agustín, de ninguna manera pretenden suprimir el duelo, pero sí informarnos de la Gloria en que se encuentran nuestros seres queridos.


NO ME LLORES
Las siguientes palabras de San Agustín, de ninguna manera pretenden suprimir el duelo, pero sí informarnos de la Gloria en que se encuentran nuestros seres queridos.

No me llores si me amas, ¡Si conocieras el Don de Dios y lo que es el cielo!
Si pudieras oír como yo el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!
Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual las bellezas palidecen.
¿Me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme en el país de las inmutables realidades?
Créeme. ¡Cuando llegue un día que Dios ha fijado y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a ver a aquel que siempre te ama y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas, transfigurado, feliz,
No esperando ya la muerte, sino avanzando contigo por senderos de luz.
Enjuga tu llanto y no me llores si me amas.
(San Agustín)