sábado, 18 de agosto de 2012

El bautismo de los niños




Algunas sectas dicen que no se debe bautizar a los niños, pues Juan el bautista bautizó a Jesús adulto y la Biblia dice que para recibir el bautismo es necesario tener fe.

El bautismo de Juan es distinto al bautismo cristiano: “Juan dio un bautismo para el arrepentimiento, pero invitaba al pueblo a que creyeran en el que vendría después de él; y este es Jesús... Lo escucharon, y fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.” (Hechos 19,3-5). “Por lo que Juan hizo a todos esta declaración: “Yo les bautizo con agua, pero ya viene el que es más poderoso que yo... él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.” (Lucas 3,16).

La Biblia habla de la necesidad de la fe y del bautismo: “El que crea y se bautice se salvará” (Marcos 16,16). Pero según ella se pueda bautizar a una familia por la fe del padre o de la madre: “Los sacó fuera y les dijo: “Señores: ¿Qué debo hacer para salvarme?” Ellos le respondieron: “Ten fe y te salvarás tú y tu familia.” Y le anunciaron la Palabra del Señor a él y a todos los de su casa. Y en aquella misma hora, de noche, les lavó las heridas, e inmediatamente se hizo bautizar él con toda su familia.”(Hechos 16,30-33), ver también Hechos 16,15.

En la Carta a los Colosenses se hace un paralelo entre el bautismo y la circuncisión, y ya sabemos que la circuncisión se aplicaba a los niños a los 8 días de nacidos (Colosenses 2,11-12).

La creencia en el “Limbo”, según la cual los niños que morían sin bautizarse no llegaban al cielo sino a un estado de felicidad, pero sin ver Dios, fue sólo una creencia, nunca un dogma de fe. Los niños que mueren sin bautizarse llegan al cielo: “Y les aseguro que quien no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él.” (Mc 10,15). El bautismo es un signo eficaz del amor de Dios, que nos ama con amor de Madre, antes de que lleguemos a pronunciar su nombre: “Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.” (Jer 1,5)

Cuando los discípulos de Jesús llegaban a un pueblo bautizaban sólo a los adultos, bautizar a niños cuyos padres no creían hubiera sido un irrespeto. La práctica del bautismo a los niños es conocida desde los primeros siglos. En cambio la práctica de bautizar sólo adultos la inventó la Iglesia Bautista, a partir del siglo 17 y se propagó hacia las Iglesias evangélicas, los Adventistas, los Mormones, los Pentecostales y los Testigos de Jehová a partir del siglo 19, es decir, anteayer

Las sectas que creen que es sólo un rito externo sin ningún efecto especial, sólo lo administran a los adultos. Deberían recordar las palabras de Jesús: “Jesús se indignó y les dijo: “Dejen que los niños vengan a mí ¿Por qué se lo impiden? Jesús los abrazaba y luego ponía sus manos sobre ellos PARA BENDECIRLOS.” (Mc 10,13-16)

Un borracho ve a un grupo de cristianos dentro de un río practicando el rito del Bautismo. Así que entra dando traspiés dentro del agua, se acerca al predicador y se queda a su lado. Entonces el predicador se gira, ve al viejo borracho y le pregunta:
-Señor, ¿está usted preparado para encontrar a Jesús?
El borracho se da la vuelta y dice:
-Si, lo estoy.
El predicador entonces sumerge al tipo dentro del agua, lo vuelve a sacar y le pregunta:
-¿Ha encontrado a Jesús?
-No -responde el borracho.
El predicador lo vuelve a sumergir un poco más de tiempo y cuando lo saca le pregunta:
-Y, ahora, hermano, ¿has encontrado a Jesús?.
-No – vuelve a responder el borracho.
Enfadado, el pastor lo agarra, le sumerge la cabeza dentro del agua durante casi medio minuto y le pregunta otra vez:
-¡¡¡Por la gracia de Dios!!! ¿has encontrado a Jesús ya?
El viejo borracho se seca los ojos y le implora:
-¿Está usted seguro que se cayó por aquí?