martes, 14 de agosto de 2012

Murió el que impedía nuestro progreso



Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito: "Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa. Está invitado al velorio en el área de deportes". 

Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa. 

La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio. Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba: 

¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso? 

Uno a uno los empleados, agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma. 

Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo, ...cada uno se veía a si mismo.... 

Solo existe una persona capaz de limitar su crecimiento: ¡USTED MISMO! 

Usted es la única persona que puede hacer una revolución en su vida. Usted es la única persona que puede perjudicar su vida, y Usted es la única persona que se puede ayudar a si mismo. 

SU VIDA NO CAMBIA CUANDO CAMBIA SU JEFE, CUANDO SU EMPRESA CAMBIA, CUANDO SUS PADRES CAMBIAN, CUANDO SU PAREJA CAMBIA. SU VIDA CAMBIA CUANDO USTED CAMBIE. USTED ES EL UNICO RESPONSABLE POR ELLA"  (Autor desconocido)