domingo, 24 de junio de 2012

LAS TRES CARAS DE JUAN EL BAUTISTA



1.LA PRIMERA CARA DE JUAN. El Juan de la Biblia

Nos cuenta la Biblia que la vida humana de Jesucristo en el vientre de María comenzó cuando san Juan tenía 6 meses de concebido (Lucas 1,36) . Es decir, un día como hoy. Así, dentro de seis meses celebraremos el nacimiento de Jesucristo, el 24 de Diciembre.

Hijo de Zacarías e Isabel habitantes de Ain Karem, ella prima de María de Nazaret, mamá de Jesús. Nacido de una pareja de ancianos que nunca habían podido tener un hijo y elegido como "precursor" y preparador del terreno popular en donde Jesús realizaría su Misión.

De joven se fue al desierto (Lucas 1,80) y en una vida pobre (tanto en comida como en vestido) comenzó a predicar un bautismo de conversión. Bautizó a Jesús cuando ambos rondaban la década de los treinta años (Lucas 3,23) y lo presentó a los judíos como "el Cordero de Dios" que quita el pecado del mundo.

Denunció la falsa idea según la cual bastaba ser judío (Hijo de Abraham) para poder salvarse diciendo que hasta de las piedras, Dios podía sacar hijos de Abraham. Fustigó con el látigo de su lengua y con palabras fuertes invitaba a la Conversión




Lucas 3, 7: Juan decía a las muchedumbres que venían a él de todas partes para que las bautizara: «Raza de víboras, ¿cómo van a pensar que escaparán del castigo que se acerca? Produzcan los frutos de una sincera conversión, pues no es el momento de decir: "Nosotros somos hijos de Abraham". Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de Abraham también de estas piedras. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.»

La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer?» El les contestaba: «El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo.» Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: «Maestro, ¿qué tenemos que hacer?" Respondió Juan: «No cobren más de lo establecido.» A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Juan les contestó: «No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.»

El pueblo estaba en la duda, y todos se preguntaban interiormente si Juan no sería el Mesías, por lo que Juan hizo a todos esta declaración: «Yo les bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego. Tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus graneros, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.» Con estas instrucciones y muchas otras, Juan anunciaba la Buena Nueva al pueblo.

Pero como reprochara al virrey Herodes que estuviera viviendo con Herodías, esposa de su hermano, y también por todo el mal que cometía, Herodes no dudó en apresar a Juan, con lo que añadió otro crimen más a todos los anteriores.

Esta misma denuncia de infidelidad contra Herodes Antipas, hijo de herodes el Grande lo condujo a la muerte por decapitación.




2) LA SEGUNDA CARA DE JUAN EL BAUTISTA. El Juan de la Historia del Arte.

Los artistas aprovecharon la semi-desnudez de Juan el Bautista para plasmar anatomía humana en el arte. La iconografía lo presenta con una cruz en la mano, vistiendo ropas pobres y junto a un "cordero" que representa a Cristo. Esta es una excelente obra de Murillo, clásico exponente en el arte Español



3) LA TERCERA CARA DE SAN JUAN BAUTISTA. El Juan del Tambor

El día de San Juan Bautista los patronos españoles abandonaban las labores y le permitían a los esclavos africanos descansar; éstos, a su vez, aprovechaban la oportunidad para celebrar con cantos, tambor y baile la alegría de tener el día libre-

Las zonas costaneras del Distrito Capital, Carabobo, Aragua, Miranda y Yaracuy” son aquellas donde hoy se puede apreciar con mayor intensidad la celebración del natalicio de San Juan; pero uno de los pueblos que ha mantenido mayor apego a la tradición es el de Chuao, pues según comenta Carmen Elena Alemán investigadora y asesora de la Fundación Bigott.

La noche del 23 se lleva a cabo el velorio, una fiesta que anuncia la llegada del gran día: las socias, reunidas a las puertas de la Iglesia, ondean sus coloridas banderas y, en medio del tradicional baile del sangueo, se llevan a San Juan para pasearlo por todo el pueblo, hasta llegar a su casa, un recinto especial donde el santo descansa sólo en sus días de aniversario, colocado sobre un florido altar en cuya realización participa todo el pueblo.

El propio día de su natalicio, San Juan es llevado nuevamente por todo el pueblo, mientras se pide la característica limosna en su honor, destinada a mantener viva la tradición; pero en la tarde su imagen desaparece y los fieles recorren los alrededores en su búsqueda. Cuando aparece, el santo es devuelto al altar de su casa, donde permanece hasta el Día del Carmen, conmemorado el 16 de julio.