Lo primero que habrás percibido es que las misas están profundamente bordadas con la Santísima Trinidad. Comenzamos en el nombre del PADRE y del HIJO y del ESPÍRITU SANTO. Inmediatamente decimos: La gracia de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, el amor del PADRE y la Comunión del ESPÍRITU SANTO, esté con ustedes. El Gloria está dedicado a la Santísima Trinidad. La Oración inicial termina por “NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO” que CONTIGO, vive y reina en la unidad del ESPÍRITU SANTO por los siglos de los siglos amén (2 Corintios 13,13). El Credo es una profesión de fe en la Santísima Trinidad. Se consagra el pan y el vino, pidiéndole al Padre que envíe el ESPÍRITU SANTO sobre ellos para que se transformen en el CUERPO Y LA SANGRE del SEÑOR. Antes de la paz, alzamos el pan y el vino y decimos “Por CRISTO, con ÉL y en ÉL, a ti Dios PADRE todopoderoso, en la unidad del ESPÍRITU SANTO, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos amén. Absolvemos los pecados en el nombre de la TRINIDAD y bautizamos de la misma manera
POR JESUCRISTO ENTENDIMOS A LA SANTÍSIMA TRINIDAD:
La Biblia de los Testigos de Jehová que fue manipulada para ocultar la divinidad de Jesucristo. Por eso utiliza cualquier otra Biblia, Católica o evangélicaJesucristo se refiere a DIOS como su ABBA: su PAPÁ (Marcos 14,36) y nos enseña que ese ABBA es nuestro PADRE (Mateo 6,9-13) y es misericordioso (Lucas 15)
El evangelio de Juan, declara abiertamente la divinidad de Jesús: “...y el Verbo era Dios... se hizo hombre y habitó entre nosotros”; “Yo y mi Padre somos una misma cosa”; “El que me ha visto a mí ha visto a mi Padre”; “Tú eres mi Señor y mi Dios ” (Jn 1, 1 ; 1, 14; 10, 30; 14, 9; 20, 28) Podemos citar también a “Él es la imagen del Dios que no se puede ver”, “En él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal” (Colosenses 1,15; 2,9); “Esperamos el día feliz en que se manifestará con su gloria nuestro magnífico Dios y Salvador Cristo Jesús.” (Tito 2,13). “Este es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo.”(Hebreos 1,3); “Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo, el que es el Dios verdadero y es Vida Eterna” (1 Jn 5,20).
El Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo (Juan 15,26), conduce a la Iglesia hacia la Verdad total (Juan 16,13) El Espíritu Santo es Dios mismo presente y actuante en el creyente (1 Tesalonicenses 1,5). Y Jesucristo lo incluye en la fórmula del bautismo, dándole el mismo rango del Padre y del Hijo (Evangelio de hoy: Mateo 28,16-20) Hay que confesar pues, que según la Biblia. El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios y sin embargo la Biblia nunca dice que creemos en tres dioses sino en un solo Dios.
ACERCAMIENTOS RACIONALES
Si alguien te dijera que La Trinidad es un Dios pero son tres dioses sería algo ilógico. Pero si se nos habla de una sola “sunstancia” o esencia, pero de distintas personas no hay contradicción. ¿Pueden tres personas tener el mismo apellido, el mismo tipo de sangre, la misma edad, la misma dignidad, los mismos rasgos físicos, haber salido del mismo vientre y sin embargo ser personas distintas, dedicarse a distintas cosas y tener distintos nombres? Sí: Unos trillizos
Nuestros antepasados utilizaban este gráfico para hacerse entender, entre paréntesis, me parece utilísimo para quienes tenemos una inteligencia lógica filosófica. Me imagino que no hace falta traducción
Si mi sobrina Sara Sofía lo hubiera patentado habría sido un éxito total, ella cuando aún no había entrado a la universidad para estudiar ingeniería química, me había aclarado la incógnita de las personas de la Santísima Trinidad con los tres estados del H20 con mayor claridad que cualquier teólogo. Su fórmula ya aparece en Internet y la encontré graficada así
ACERCAMIENTO ESPIRITUAL
Independientemente de nuestras búsquedas mentales. Los cristianos estamos llamados a tener un encuentro personal con el Dios uno y Trino, a experimentarlo en la oración personal y comunitaria, entonces descubriremos la ternura del PADRE, la cercanía del AMIGO y la FORTALEZA DEL ESPÍRITU SANTO, y sentiremos que a pesar de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son distintos nos cubre el mismo amor, la misma llama, la misma ternura, la misma familia de la Trinidad.
NUESTRO PAÍS NECESITA LA SANTÍSIMA TRINIDAD:
Somos imagen y semejanza de Dios, y si Dios es UNO y DIVERSO, nosotros estamos llamados a serlo también. Tres razas y una sola patria, tres colores y una sola bandera, distintos pensamientos, una sola Venezuela
CUANDO ESTABA DE ESTUDIANTE EN EL MANZANO, visitábamos el ancianato del Sector. En una de esas visitas una anciana me tomó de las manos y me dijo que si quería escuchar el trisagio de los ángeles en honor a la SANTÍSIMA TRINIDAD. Yo accedí a su propuesta. Y ella me dijo de memoria esta oración mientras miraba fijamente a mis ojos. Sentí que me elevaba espiritualmente junto a ella y todavía resuenan en mi memoria estas palabras: DIOS UNO Y TRINO A QUIEN TANTOS, ARCÁNGELES, QUERUBINES, ÁNGELES Y SERAFINES DICEN: SAAAAANTO... SAAAAANTO...SAAAANTO
Dios uno y Trino a quien tantos,
Arcángeles, Querubines,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
A vuestra inmensa Deidad,
indivisa en tres personas,
clamamos, pues nos perdonas
nuestra miseria y maldad:
por esa benignidad
en su misterioso canto
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
Interminable bondad,
suma esencia soberana,
de donde el bien nos dimana,
Santísima Trinidad:
pues tu divina piedad
pone fin a nuestro llanto:
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
El Trisagio que Isaías
llegó a escribir con gran celo,
le oyó cantar en el cielo
a angélicas jerarquías:
para que en sus melodías
repita nuestra voz cuanto
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
Este Trisagio sagrado,
voz del Coro celestial,
contra el poder infernal
la Iglesia lo ha celebrado:
con este elogio ensalzado:
que en fe y amor adelanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
De aquella súbita muerte,
del rayo de la centella,
libra este santo Trisagio,
a quien le reza y advierte,
que por esta feliz suerte
en este mar de quebranto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
Es el Iris que en el mar,
en la tierra y en el fuego,
en el aire ostenta luego
que nos quiere libertar:
Por favor tan singular
de este prodigio y encanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
Es escudo soberano,
de la divina Justicia,
y de la infernal malicia
triunfa devoto el cristiano:
y como el demonio ufano
huye de terror y espanto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
En vuestra bondad me fundo,
Señor, Dios fuerte inmortal,
que en el coro celestial
cantaré este himno jocundo;
pues en los riesgos del mundo
me cubrís con vuestro manto,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.
Dios uno y Trino a quien tantos
Arcángeles, Querubines,
Ángeles y Serafines dicen:
Santo, Santo, Santo.