jueves, 14 de junio de 2012

SAN ANTONIO Y EL TAMUNANGUE



(Lisboa, 15 de agosto de 1195 - Padua, 13 de junio de1231). Nació en el año 1195, en Portugal, su nombre, Fernando. A los quince años, entró en la orden de San Agustín. Allí se dedicó a la oración y al estudio de la Biblia. En 1221, se le admitió en la orden de los Franciscanos y se puso el nombre de Antonio. Cuando no se le veía entregado a la oración en la capilla o en la cueva donde vivía, estaba al servicio de los otros frailes, ocupado en la limpieza de los platos y cacharros, después del almuerzo.

Su predicación llena de elocuencia, fervor y sabiduría logró la conversión de muchos. En una ocasión, cuando algunos le impedían al pueblo acudir a sus sermones, se fue a la orilla del mar y empezó a gritar: "Oigan la palabra de Dios, Uds. los pececillos del mar, ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar". A su llamado acudieron miles y miles de peces que sacudían la cabeza en señal de aprobación. Aquel milagro se conoció y conmovió a la ciudad de Rímini.





La gente se atropellaba para tocarlo y le arrancaban pedazos del hábito, hasta el punto que hacía falta designar un grupo de hombres para protegerlo después de los sermones.

Antonio poseía todas las cualidades del predicador: conocimiento, elocuencia, poder de convencimiento, un ardiente celo por el bien de las almas y una voz sonora y bien timbrada que llegaba lejos. Tenía el don de los milagros y poseía una personalidad extraordinariamente atractiva. A veces, bastaba su presencia para que los pecadores cayesen de rodillas ante Cristo; de su persona irradiaba la santidad.

A donde quiera que iba, la gente le seguían en masa para escucharle y se convertían a Cristo. La gente cerraba sus tiendas, oficinas y talleres para asistir a sus sermones; muchas veces sucedió que algunas mujeres salieron antes del amanecer o permanecieron toda la noche en la iglesia, para conseguir un lugar cerca del predicador. Las iglesias eran insuficientes para contener a las muchedumbres.



Uno de los milagros más famosos de San Antonio, fue el de una mula. Un hombre le retó a que probara con un milagro que Jesús está en la Hostia Consagrada. El hombre dejó a su mula tres días sin comer, y luego cuando la trajo a la puerta del templo le presentó un bulto de pasto fresco y al otro lado a San Antonio con el Santísimo Sacramento. La mula dejó el pasto, se fue ante la Santa Hostia y se arrodilló 



San Antonio residió en Padua, donde todos le amaban y veneraban. El 13 de junio de 1231, recibió los últimos sacramentos. Entonó un canto a la Virgen y sonriendo dijo: "Veo venir a Nuestro Señor" y murió. La gente recorría las calles diciendo: "¡Ha muerto un santo!” Tenía tan sólo treinta y cinco años de edad. San Antonio fue canonizado antes de que hubiese transcurrido un año de su muerte; en esa ocasión, el Papa Gregorio IX pronunció la antífona "O doctor optime" en su honor y, de esta manera, se anticipó en siete siglos a la fecha del año 1946, cuando el Papa Pío XII lo declaró "Doctor de la Iglesia".

A partir del siglo XVII, se ha representado a San Antonio con el Niño Jesús en los brazos; eso se debe a que cuando San Antonio estaba de visita en la casa de un amigo, este se asomó por la ventana y vio al santo que contemplaba a un niño resplandeciente que sostenía en sus brazos. El libro en sus manos es el símbolo de su sabiduría respecto a la Biblia. En ocasiones se le representó con un lirio en las manos y también junto a una mula.

Es el patrón de los pobres y a ciertas limosnas especiales que se dan para obtener su intercesión, se les llama "pan de San Antonio"; esta tradición comenzó a practicarse en 1890





Como cualquier otra manifestación folklórica Venezolana, no se tiene ninguna referencia histórica precisa acerca del Tamunangue. Unicamente las Hipótesis que puedieran formarse extraídas de alguna cita tomada de la historia escrita como la que expone Ermila Troconis de Veracoechea en su libro Historía de el Tocuyo Colonial:

"En 1609 fue conformada la creación de la cofradía de San Antonio de Padua, por el reverendo Fray Antonio de Alceza, esta cofradía tiene su sede en el convento de San Francisco y se establecía que era una hermandad para morenos y esclavos.."

En nuestro Estado Lara, la devoción al Santo se Manifiesta en la danza llamada también Tamunangue o Sones de Negros.

Cada 13 de Junio se celebra en cada rincón del Estado Lara, esta fiesta ritual histórica que se remonta en la época de la colonia, aunque las primeras manifestaciones se registran en el Tocuyo y Curarigua, ya que dichas zonas estaban dedicadas a la producción agrícola, por ello la población negra y mestiza era abundante.





Es un ritual ya que se realiza como un ceremonial construyendo un altar con el Santo acompañado de incienso y velas, además del velorio, la procesión del Santo y la ejecución de la Salve, la Batalla y los siete Sones que se entonan de manera ordenada son:

1.-EL Yiyivamos

2.- La Bella, 



3.-La Juruminga

4.- La Perrendenga

5.-El Poco a Poco

6.-El Galerón

7.-y EL Seis Figuriao o Seis Corrío.